Editorial
La sequía y el año electoral
El panorama económico en Paraguay se ha visto fuertemente impactado en el 2022, sobre todo por la retracción en la producción agrícola y actividades vinculadas. La sequía afectó el principal cultivo del país: la soja, como también el arroz, la caña de azúcar, la mandioca y otros tubérculos. La contribución al resultado del Producto Interno Bruto (PIB) fue de -2,9 %, lo que evidencia que la economía entró en recesión técnica. De acuerdo a las proyecciones, tanto del Banco Central del Paraguay (BCP) como de organismos internacionales, la perspectiva para el 2023 se avizora un poco más positiva; sin embargo, se advirtió que la falta de lluvias golpearía nuevamente el desempeño económico e incluso afectará el repunte previsto para este año.
Para la Unión de Gremios de la Producción (UGP) las perspectivas evaluadas con el Gobierno apuntan a un escenario complicado y el temor en el campo se acentúa por las tendencias en caída libre. Las lluvias no son suficientes y la producción está con problemas de cantidad, rendimiento por hectárea y calidad.
La cosecha de la soja está próxima, por eso urge una intervención en los trabajos de dragados y mejorías de la navegabilidad. La bajante de los ríos es persistente, por lo que estiman posibles efectos negativos para la exportación de los principales granos del país. El río Paraguay, por donde transita el 80 % del comercio exterior del país, se encuentra por debajo del punto seguro para la navegación.
La falta de previsión del Gobierno -en todos los aspectos- puede costar muy caro. Al agro se suma un sistema previsional totalmente corrompido y desfasado, con el cual se arriesga no solo el dinero de los asegurados sino también la salud de millones de personas que dependen del servicio público, el cual debe ser de calidad. Actualmente, eso no sucede. Pacientes oncológicos ruegan por medicamentos frente al Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) ante la pasividad de las autoridades.
Además de la pandemia y los factores internacionales que tuvieron un impacto en la economía local, la falta de capacidad de esta administración también tuvo gran incidencia sobre el decrecimiento que se registra ya por dos años consecutivos.
Quienes deben tomar las determinaciones poseen los datos objetivos de los problemas que se registran a nivel país, tienen el tiempo suficiente para establecer una estrategia, saben sobre los riesgos que se avecinan y tienen a los profesionales capaces de sortear el desafío que se presenta. Aun así, no prevén acciones sobre los acontecimientos y tratan de evitar el daño cuando ya no hay tiempo, quedándose sin capacidad de una reacción eficaz.
La agenda viene muy cargada, por citar: la reforma del gasto público, la reforma educativa, el déficit en cuanto a infraestructura y transporte, salud, el combate al crimen organizado y a la inseguridad, el narcotráfico, etc. Por lo mencionado, el 2023 será un año muy complejo a pesar del crecimiento en expectativa. Por la propia complejidad de un año electoral, es que los pilares económicos deben estar más fortalecidos que nunca; de lo contrario, la inestabilidad terminará por derribar cualquier atisbo de positividad para el crecimiento en el Paraguay.
-
Destacado
Peña deja la cumbre del G20 en ambulancia tras sentir dolor en el pecho
-
Lifestyle
“Bungee jumping training”: saltar para estar en forma
-
Política
Falleció el abogado José Fernando Casañas Levi
-
Agenda Cultural
Paraguay e Irlanda celebran el legado de Madame Lynch
-
Deportes
Preparan “fan fest” para hinchas que no tengan entradas para la Final de la Copa Sudamericana
-
Deportes
¡Olimpia aguanta con uno menos y conquista su estrella 47!
-
Política
En redes sociales despiden a Casañas Levi
-
Deportes
Paraguay debuta con una goleada en el Mundial C20