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Economía

Sector ganadero apunta a alcanzar un hato de 20 millones de cabezas, ¿qué le falta para lograrlo?

Ganado bovino. Foto: Gentileza.

Ganado bovino. Foto: Gentileza.

La cadena de la carne es uno de los sectores más importantes de nuestra economía. En particular, la ganadería se ha convertido en un pilar fundamental, aunque actualmente atraviesa un complicado escenario que se viene arrastrando desde hace varios años. Los precios para los productores no han mejorado las condiciones de comercialización, lo que ha generado una preocupante reducción del hato ganadero, acto que repercutirá en la dinámica del sector y en la mano de obra empleada.

Michael Paul Harder Toews, presidente de Bancop, comenta que el sueño de su sector es llegar a tener 20 millones de cabezas de ganado, un objetivo ambicioso que requiere importantes inversiones y cambios estructurales.

“Para alcanzar esa meta, necesitamos mejorar la infraestructura, especialmente en la construcción de tajamares, para asegurar la hidratación de los animales durante las épocas de sequía”, afirma Harder Toews. Además, subraya la necesidad de invertir en genética para mejorar la calidad del ganado y dividir las parcelas para evitar que los animales pierdan peso caminando largas distancias, ya que el volumen de los animales es fundamental.

Situación actual del hato ganadero

Según los últimos datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), al cierre de la vacunación contra la fiebre aftosa en 2023, la población bovina alcanzó 13.413.512 cabezas, lo que representa una disminución de 73.105 cabezas en comparación con el año anterior. Esta reducción es un reflejo de la complicada situación que enfrentan los productores, muchos de los cuales están vendiendo su ganado por debajo del costo de producción. Incluso, algunos están vendiendo animales que deberían reservarse para la reposición de la población, lo cual es preocupante para el futuro del sector.

Las grandes ganaderías, aunque pueden compensar parcialmente sus gastos operativos debido al tamaño de sus operaciones, tampoco experimentan un buen rendimiento económico. Los bajos precios se deben en parte a la concentración de la mayor parte de la faena, aproximadamente un 60%, en dos industrias del país que controlan los valores que se pagan a los productores. Esto ha generado una situación complicada para el sector, que, a pesar de representar el 97% del patrimonio y el 94% de la mano de obra en la cadena cárnica, enfrenta serias dificultades.

Inversiones y empleo en el sector ganadero

El sector ganadero ha realizado inversiones significativas, que totalizan USD 41.130 millones, superando con creces las inversiones del sector industrial (USD 914 millones) y del comercial y de servicios (USD 465 millones). En términos de empleo, el sector productivo genera 3.500 puestos de trabajo directos y 300 indirectos, con más de 1.600 flotas habilitadas que transportan 6 millones de cabezas al año, utilizando más de 14 millones de litros de combustible.

Sin embargo, desde hace una década, el hato ganadero ha experimentado un estancamiento, con una retracción notable en los últimos tres años. Desde el pico más alto en 2014, con más de 14,5 millones de cabezas, se ha registrado una caída de 1.052.069 cabezas, es decir, una disminución del 7,2% en los últimos nueve años. Este descenso podría llevar a los productores a reducir costos, lo que podría significar una disminución en la generación de empleos y la diversificación hacia otros negocios en el campo, una tendencia que ya se está observando.

Perspectivas para el futuro

La incertidumbre sobre el acceso a los mercados internacionales es otro factor que afecta al sector. Aunque el número de cabezas de ganado se ha mantenido relativamente constante en alrededor de 13,5 millones, este volumen no ha aumentado debido a los desafíos persistentes.

El informe del Senacsa sobre el primer cuatrimestre de 2024 muestra un aumento en la faena de bovinos, con más de 700.000 cabezas faenadas en frigoríficos, lo que representa un incremento respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, este crecimiento no ha sido suficiente para revertir la tendencia general de estancamiento.

En términos de comercio exterior, durante el primer cuatrimestre del año, las exportaciones de carne bovina alcanzaron los USD 490,5 millones, correspondientes a un volumen de 108,2 mil toneladas. Aunque hubo una caída en términos de volumen, el valor de las exportaciones aumentó. Esto refleja una dinámica compleja en la que los precios de los cortes destinados a la exportación y al mercado interno han variado.

El papel de la ganadería en la economía

La ganadería en Paraguay no solo es crucial para la economía, sino que también tiene un potencial significativo para contribuir a la mitigación ambiental. Con el desarrollo de nuevas tecnologías, el sector puede mejorar su capacidad para monitorear, informar y verificar las emisiones de gases de efecto invernadero, una medida que podría fortalecer su posición en los mercados internacionales y aumentar su competitividad.

Además, Paraguay se destaca en América del Sur por su liderazgo en el crecimiento del hato ganadero. A pesar de los desafíos actuales, el país tiene el potencial de expandir su población bovina y alcanzar el sueño de 20 millones de cabezas, lo que no solo fortalecería su economía, sino que también aumentaría su capacidad para competir en el mercado global de la carne.

El crecimiento del hato ganadero nacional depende de una combinación de inversiones en infraestructura, mejoras genéticas y una mayor diversificación del mercado. Si el sector puede superar los desafíos actuales y aprovechar su potencial, el sueño de alcanzar 20 millones de cabezas de ganado podría convertirse en una realidad, consolidando a Paraguay como un líder regional en producción de carne.

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