Consumo eleva a niveles récord uso de tarjetas

Al cierre del primer trimestre, el saldo contable de las tarjetas de crédito en el sistema financiero, considerando los bancos y financieras, se ubicó en G. 3,95 billones, unos  535 millones de dólares al tipo de cambio actual; se trata de uno de los niveles más altos de los que se tiene registro.

Esto significa un incremento interanual de 11,7% del saldo, cerrando así aproximadamente dos años y medio de dinamismo continuo en cuanto a uso de dinero plástico.

Por otro lado, se registró un total de 1.220.977 plásticos activos en el mercado, una cantidad 24% superior al mismo mes del año pasado, que a la vez es la cifra más alta de la que se tiene registro.

Por consiguiente, el saldo promedio fue de G. 3.237.000 por plástico, siendo 10% menor al del mismo periodo del año pasado, denotando el mayor acceso a este instrumento.

El repunte del comercio interno está siendo verificado por estadísticas relacionadas con ventas del Central y de los propios agentes de mercado. En una conversación reciente, el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Joaquín González, habló de repunte de las ventas entre los.

El ajuste fiscal y monetario en Argentina también estimula al mercado doméstico, pues los productos argentinos ingresados- en gran parte por contrabando- ya no compensa como negocio.

Alianzas

A esta situación habría contribuido la disposición de los agentes a retirar y utilizar tarjetas de crédito, que persiste y se fortalece, no solo con el objetivo de mantener sus niveles de consumo, sino también para financiar gastos relacionados con actividades de ocio, señala la consultora Mentu.

Asimismo, los cada vez mayores beneficios otorgados por alianzas con comercios inciden en la evolución. De hecho, de un tiempo a esta parte son cada vez más agresivas las campañas comerciales de descuentos para pagos con tarjetas.

Según la calificadora Feller Rate, la mejor capacidad de pago de la deuda de los hogares paraguayos, una fuerte producción agrícola y el desarrollo adicional de las exportaciones de manufacturas ligeras y la infraestructura pública respaldarán la confianza de las empresas y los consumidores y, en última instancia, reforzarán tanto la calidad del crédito como la demanda, entre otros aspectos.

Confianza 

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) en Paraguay se ubicó en 53,5 en marzo de 2024, según el informe publicado por el Central.

Aunque disminuyó respecto al mes previo, el indicador se mantiene en zona de optimismo por décimo sexto mes consecutivo, reflejando una buena predisposición de los consumidores.

El ICC es un promedio simple del Índice de Situación Económica (ISE) y del Índice de Expectativa Económica (IEE). En marzo de 2024, el ISE presentó un valor de 39,3, superior en 3,1 puntos al valor registrado en marzo del año pasado, pero inferior en 2,8 puntos con respecto a febrero de 2024. Por su parte, el IEE alcanzó un resultado de 67,6, ligeramente inferior al índice de marzo de 2023 y al dato de febrero de este año.

En cuanto a la predisposición a ahorrar de los hogares, el porcentaje de personas que respondieron tener la posibilidad de ahorrar se ubicó en 22,5%. Este resultado fue superior respecto a marzo de 2023 en 4,5 puntos porcentuales, manteniéndose constante con respecto al mes anterior.

Más compras

Respecto a la adquisición de bienes durables, el informe muestra incrementos en términos mensuales e interanuales en el porcentaje de personas que manifestaron que fue un buen momento para la compra de electrodomésticos, motos, autos y casas.

En marzo de 2024, el 9,3% de los encuestados consideró que era un buen momento para adquirir electrodomésticos, el 6,5% para comprar una casa, el 6,8% para adquirir un automóvil y el 6,5% para la compra de una motocicleta.

Según los analistas del BCP, el mantenimiento del ICC en zona de optimismo por décimo sexto mes consecutivo refleja una buena predisposición de los consumidores y una confianza en la situación económica actual y las expectativas futuras. Esto se suma a los indicadores positivos observados en el mercado laboral y el crecimiento real del ingreso, lo que impulsaría el consumo de los hogares en los próximos meses.