El 70% de las empresas en Paraguay no tiene RUC

En un contexto donde la formalización de las empresas se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico, el último estudio del INE arroja luz sobre una preocupante realidad en el entramado empresarial nacional: el 70% de las compañías en el país no tienen el registro único del contribuyente (RUC).

Alarmante

Las cifras reveladas por las autoridades económicas reflejan una situación alarmante. De un total de 870.598 empresas registradas en el estudio realizadas al cierre del 2021, el 69.8% no cuenta con el RUC necesario para operar legalmente en el mercado. Este hecho plantea desafíos significativos no solo para la formalización de la economía, sino también para la recaudación fiscal, la creación de empleo digno y el acceso a financiamiento.

La informalidad empresarial, aunque en ocasiones puede surgir como una estrategia de supervivencia para pequeños emprendimientos, conlleva riesgos importantes tanto para las propias empresas como para el conjunto de la economía. La falta de registro tributario limita el acceso a programas de apoyo gubernamental, impide la participación en licitaciones públicas y reduce las posibilidades de acceder a créditos en el sistema financiero formal.

Uno de los principales obstáculos para la formalización radica en la falta de información, y la creencia de la existencia de complejidades administrativas o costos muy elevados asociados al proceso. Muchas mipymes, especialmente aquellas dirigidas por emprendedores individuales o familias, enfrentan dificultades para cumplir con los requisitos burocráticos y financieros necesarios para obtener el RUC y mantenerse al día con sus obligaciones tributarias.

Gustavo Giménez, Viceministro de Mipymes, reconoce la existencia del importante desafío que representa esta situación y expresó su compromiso de abordarlo de manera integral.

‘‘Estamos trabajando en formalizar a la mayor cantidad de mipymes posibles. Venimos con objetivos claros, ampliar a las formales, luego darles soporte financiero y luego ayudarles a mejorar y ampliar sus propios mercados’’, afirmó.

Planificación y trabajo en conjunto

Además, Giménez señaló que están trabajando en diversas estrategias que van desde la simplificación de trámites administrativos hasta la implementación de programas de capacitación y asesoría para emprendedores se están considerando como parte de un enfoque multifacético para fomentar la formalización empresarial.

Cabe resaltar que el sector privado también desempeña un papel crucial en la promoción de la formalización. Las asociaciones empresariales y las cámaras pueden desempeñar un papel activo al brindar orientación y apoyo a las mipymes en el proceso de registro y cumplimiento tributario. Del mismo modo, las instituciones financieras pueden desarrollar productos y servicios adaptados a las necesidades de las empresas en proceso de formalización.

El impacto de la formalización va más allá de las propias empresas. Una mayor formalización no solo fortalece la base tributaria y contribuye al financiamiento de políticas públicas y servicios sociales, sino que también fomenta la competencia leal en el mercado, promueve la inversión y el crecimiento económico sostenible, y mejora las condiciones laborales y la protección social de los trabajadores.

Actualización sobre formalización y empleo de mipymes

El Viceministerio de Mipymes también nos proveyó del “Boletín sobre formalización y empleo de mipymes 2da. Edición”, un estudio que proporciona una visión detallada del panorama actual de las mipymes formalizadas en el país. Este boletín, basado en datos actualizados hasta el cierre del ejercicio fiscal 2021, ofrece información sobre la cantidad de empresas formalizadas, el empleo generado por estas empresas y los esfuerzos realizados para fortalecer el marco institucional y de servicios en áreas de competitividad de las mipymes y su integración en cadenas de valor.

La Base de Datos de Mipymes (BDMIPYMEs) actualmente comprende a 366.977 empresas, de las cuales el 88% son microempresas, el 10% son pequeñas empresas y el 2% son medianas empresas. Estas empresas se distribuyen principalmente en los departamentos Central, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú, con el mayor porcentaje de mipymes dedicadas al sector servicios.

El Registro Nacional de Mipymes (RENAMIPYMES) incluye a aquellas empresas que cumplen con los requisitos de formalización empresarial y laboral establecidos por las normativas vigentes. Del total de empresas registradas en la BDMIPYMEs, el 11.79% cumple con los requisitos para formar parte de la RENAMIPYMES, empleando formalmente a un total de 133.770 personas.

El análisis muestra que la tasa de formalización está directamente relacionada con la categoría de la empresa, aumentando a medida que aumenta su tamaño. Además, se observan diferencias en los niveles de formalización según los departamentos, con los mayores niveles registrados en Boquerón, Asunción y Alto Paraguay, y los niveles más bajos en Cordillera, Misiones, Paraguarí, Canindeyú, San Pedro y Caazapá.

Un análisis retrospectivo de los años fiscales 2019 al 2022 revela que las micro y grandes empresas muestran una mayor estabilidad en sus categorías, mientras que las pequeñas y medianas empresas experimentan más cambios. El 62% de las pequeñas empresas permanece en la misma categoría en promedio anual, mientras que el 52% de las medianas empresas lo hace. Además, un porcentaje significativo de medianas empresas crece para convertirse en grandes empresas, lo que indica una dinámica interesante en el tejido empresarial del país.

La falta de formalización empresarial representa un desafío significativo para el desarrollo económico y social del país. Sin embargo, los esfuerzos tanto del sector público como del sector privado para abordar esta problemática muestran un compromiso real con la promoción de la formalización y el fortalecimiento del tejido empresarial nacional.