Conocido parrillero adobará la carne paraguaya para conquistar mercado de EE. UU.

El conocido parrillero Benjamín Benítez informó que, de la mano de Asado Benítez, harán una gira por Estados Unidos con el objetivo de promocionar y hacer conocer la carne vacuna paraguaya.

“El 5 de abril nos vamos a los EE. UU. para hacer que la gente de allá se deleite con la carne vacuna paraguaya”, expresó en entrevista con la 1020 AM.

El parrillero mencionó que visitarán con la carne paraguaya: Costa Este, Florida, Miami, Carolina del Sur y Norte, Washington y que terminarán su travesía en la embajada Paraguaya de Nueva York. Como bonus track, contó que en mayo estarán por dos ciudades europeas: Málaga y París.

Benjamín señaló que “una buena carne y un mal parrillero puede malograr un buen corte de carne”, sin embargo, refirió que tampoco se puede hacer milagros si la carne no es buena. “Nuestra carne hay que hacerla conocer en el mundo, es una de las mejores”, expresó.

Por otro lado, dijo que la reina de la parrilla de Asado Benítez es la costilla, agregó que para su gusto ninguno de los otros cortes le supera a la costilla.

Difícil mercado norteamericano

“Vamos a la costa este, empezando por Florida, Miami, Carolina del Sur, hasta Carolina del Norte, Washington y vamos a terminar nuestra travesía en la Embajada de Paraguay en Nueva York”, expresó con entusiasmo.

Desde los humildes inicios en su tierra natal, Arroyos y Esteros, hasta convertirse en un referente mundial del asado, Benjamín Benítez ha forjado una trayectoria excepcional, marcada por su pasión y dedicación al arte de la parrilla.

El profesional gastronómico continúa inspirando a nuevas generaciones de parrilleros y llevando el legado culinario de Paraguay a lo más alto.

Preocupación

El presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Mario Balmelli, había expresado su preocupación por el rechazo de dos senadores de los Estados Unidos al ingreso de la carne paraguaya a ese país, atribuyendo esta decisión a motivos políticos en lugar de consideraciones sanitarias o económicas.

Balmelli lamentó este contexto, destacando el riguroso proceso al que se sometió el sector productivo para obtener la aprobación del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) y poder ingresar al mercado estadounidense.