Connect with us

Economía

Tensiones y apoyos sobre la suspensión de nuevas estaciones de servicio en Paraguay

Estación de servicio de Petropar. Foto: Gentileza.

Estación de servicio de Petropar. Foto: Gentileza.

El presidente Santiago Peña ha anunciado recientemente una medida que ha generado diversas reacciones en el sector de distribución de combustibles en Paraguay. Se trata de la suspensión por cinco años de la habilitación de nuevas estaciones de servicios en zonas urbanas del país, una disposición que busca proteger el medio ambiente, la salud, la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.

Esta medida ha sido recibida de manera mixta por los actores del sector. Si bien es cierto que algunas regulaciones suelen generar resistencia por parte de los negocios afectados, en este caso, sorprendentemente, ha habido muestras de apoyo e incluso de alivio por parte de algunos representantes de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa). Estos representantes han señalado el riesgo que representa la habilitación desmedida de surtidores en las ciudades, advirtiendo sobre los peligros para la salud pública y el medio ambiente.

Según datos del Observatorio de Combustibles del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), actualmente operan en Paraguay 2,792 estaciones de servicios, lo que representa un promedio de 35 puestos de distribución por cada 100,000 habitantes. Esta densidad de estaciones de servicio ha generado preocupaciones en términos de contaminación y seguridad.

Empresas como Copetrol, Barcos y Rodados (ahora operando como Shell), Petropar y Petrobras son algunas de las principales actoras en el mercado de distribución de combustibles en el país. La presencia de estas empresas ha experimentado un fuerte crecimiento en la última década, especialmente durante el gobierno de Horacio Cartes, donde se observó un promedio de 255 habilitaciones de estaciones por año.

La decisión de suspender la habilitación de nuevas estaciones de servicios se fundamenta en un informe de la Contraloría General de la República (CGR) que alerta sobre los riesgos ambientales y para la salud asociados a la actividad de estas estaciones. Se destaca especialmente la contaminación provocada por los combustibles importados que contienen componentes potencialmente dañinos para el medio ambiente y la salud humana.

A pesar de esta limitación en la expansión geográfica, el sector de distribución de combustibles sigue mostrando signos de robustez. El consumo de combustibles, especialmente gasolina y diésel, ha experimentado un incremento significativo en los últimos años, reflejando la alta demanda existente en el país. Esta demanda constante y en aumento, junto con las medidas de control ambiental, podría impulsar un negocio más sostenible y responsable en el futuro para las empresas del sector.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!