¿Por qué Paraguay aún no es considerado un destino de inversiones?

La vocera de la Presidencia de la República, Paula Carro, admitió recientemente que existe aún una gran debilidad para que el Paraguay sea visto como un país de inversiones. “Paraguay tiene mucho que trabajar en su imagen internacional porque todavía no somos considerados un destino de inversiones en ningún área en particular”, reconoció, tras la gira del viaje del presidente Santiago Peña por España.

Ante estas declaraciones, El Nacional abordó el tema con un experto, quien considera que existen cuatro puntos importantes, o cuatro índices de problemas que tiene el Paraguay para ser un país de inversiones, y son: falta de logística, inseguridad jurídica, costos de suministros y el tema crediticio.

Caio Manhanelli señala que las perspectivas internacionales con relación a la economía del Paraguay se basan principalmente en esos cuatro índices. “No es que sea una economía mala para hacer negocio, pero tampoco es una de las principales economías donde se dice estable o se dice confiable para que se hagan negocios”, apuntó.

Logística

En este sentido, asegura que uno de los principales problemas de Paraguay con relación a los negocios, desde abrir empresas y hacer funcionar bien, tiene que ver con logística -dentro del país no ofrece condiciones logísticas como los países próximos-, por su condición de mediterráneo, pero más que el tema de salida al mar es el tema de las carreteras y la seguridad de las mercancías en las carreteras.

“Marito (Mario Abdo Benítez) quizás estaba más cierto que Santi (Santiago Peña) en ese sentido, Paraguay de verdad tiene una capacidad bastante importante con relación a la logística, podría ser, sí, de hecho, un espacio de paso de almacenes, de fijado en transporte, con esta vocación de ser el centro del subcontinente, pero no se explota tanto”, opinó.

Inseguridad jurídica

Para el experto, el segundo tema es la inseguridad jurídica de Paraguay. Según él, el tema es que el judiciario no garantiza que las leyes sean aplicadas y que los negocios sean preservados, no importa lo que está dicho en la ley, pero siempre hay mucha morosidad, muchos pormenores donde se tarda para resolver contiendas con relación a cuestiones empresariales; entonces, en ese sentido, sostiene que el país pierde mucho.

Costos de suministros

En el tercer punto, según Manhanelli, se encuentra los costos de suministros. En este tema se aborda principalmente lo que sería la energía eléctrica y la intención de Paraguay de negociar un costo más caro de la energía de Itaipú, que no solo afectaría a Brasil, sino que considera que al consumidor paraguayo, tanto industrial como el consumidor doméstico.

“Lo que se está pensando es solo en los egresos. Pero si vos tuvieras, por ejemplo: un precio óptimo de energía en Itaipú, tendrías una energía más barata no solo para el consumidor doméstico, sino que sería energía barata para el desarrollo industrial del Paraguay”, resaltó.

Tema crediticio

Como último punto, señaló que existe un tema no menor que es el tema crediticio, que sostiene que Paraguay se enseña como un país con una economía fuerte, pero que al final no es así, principalmente por tener una economía abierta y al mismo tiempo la evasión de divisas, que son rápidas y bastante prácticas en el país.

“Por un lado, las grandes industrias o las grandes empresas piensan en esto como algo positivo, con relación a Paraguay; por otro lado, eso transforma al mercado paraguayo como un mercado frágil, es decir: ¿cómo se va a sostener una empresa que mañana tendrá problemas de solvencia?”, se preguntó.

“Entonces, estos son los cuatro principales problemas que podrían ser problemas de hecho para no poner a Paraguay en una lista de los ‘países top’ y que son, de hecho, problemas reales más allá de lo que se quiere vender a Paraguay”, concluyó.