Cambio climático afecta la economía nacional con pérdidas estimadas en USD 500 millones al año

Un reciente análisis llevado a cabo por la Unión Industrial Paraguaya (UIP) revela que los impactos del cambio climático no solo se limitan al ámbito ambiental, sino que también repercuten directamente en la economía del país. Según este informe, Paraguay sufre un golpe económico anual de aproximadamente USD 500 millones debido a los efectos de las sequías relacionadas con el cambio climático.

Este problema no es nuevo para la nación sudamericana. Datos del Banco Mundial desde 2014 indicaban que los riesgos agropecuarios ya causaban pérdidas anuales de alrededor de USD 237 millones, equivalentes al 5,4% del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario del país.

El análisis de la UIP se basa en estudios económicos que subrayan cómo las sequías generan repercusiones significativas en el sistema financiero, con pérdidas que rondan los USD 500 millones. Estas pérdidas se manifiestan en la cartera de préstamos reestructurados, refinanciados y renovados, así como en la morosidad de préstamos vencidos. En otras palabras, la escasez de precipitaciones en Paraguay, atribuida al cambio climático, provoca dificultades en el cumplimiento de los compromisos financieros dentro del sistema.

A pesar de que la tasa de morosidad en el sistema financiero paraguayo es relativamente baja en comparación con la región, el análisis destaca un aumento en la cartera de préstamos reestructurados durante los períodos de sequía.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advierte que, bajo escenarios de alto calentamiento global, el Producto Interno Bruto (PIB) global anual podría experimentar una reducción significativa, estimada entre un 10% y un 23% para el año 2100, según resalta el informe.

Además, se destaca que en América Latina, el sector primario es el más afectado, y los impactos se trasladan a lo largo de toda la cadena de valor. Este escenario subraya la urgente necesidad de diversificar la economía en la región para hacer frente a los desafíos del cambio climático y sus efectos perjudiciales en la actividad económica.