Contraste en los precios de alimentos: descenso global vs. incremento local

En un contexto global de descenso en los precios de los alimentos, el Índice de Precios de Alimentos de la FAO ha experimentado su sexto mes consecutivo de caída, registrando un nivel de 159,3 en enero de 2024. Esta reducción del 10,4% en comparación con el mismo período del año anterior y del 1,0% respecto a diciembre de 2023 se atribuye principalmente a la disminución en los precios de cereales, productos lácteos y aceites vegetales.

Sin embargo, Paraguay ha desafiado esta tendencia, presentando un incremento en los precios de los alimentos al cierre de enero, impulsado principalmente por la dinámica de la carne vacuna. Según datos proporcionados por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el Índice de Precios de Alimentos de la FAO se situó en 159,3 en enero, marcando una caída del 10,4% en comparación con el mismo mes del año anterior y una disminución del 1,0% respecto a diciembre de 2023, lo que representa el sexto mes consecutivo de descenso.

El informe revela una retracción interanual en los precios de todos los componentes del índice, con la excepción del azúcar, que experimentó un aumento debido a las preocupaciones por las precipitaciones por debajo de lo normal en Brasil y sus posibles efectos en los cultivos de caña de azúcar, que se cosecharían a partir de abril.

Se destaca una significativa caída del 18,6% en los precios de los cereales, explicada por la disponibilidad de trigo para exportación y el aumento de la cosecha en Argentina. La mayor oferta de cereales proveniente de Estados Unidos también contribuyó a presionar los precios a la baja.

En segundo lugar, se resalta la disminución del 17,8% en los precios de los productos lácteos, influenciada por la caída de los precios de la leche desnatada en polvo y el queso.

El índice de precios de los aceites vegetales experimentó un descenso del 12,8% interanual, debido a la baja de los precios internacionales de los aceites de soja y colza, atribuida a las expectativas de una abundante cosecha en Sudamérica y una mayor disponibilidad en Europa.

En cuanto al índice de precios de la carne, se observó una retracción del 1,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso se asocia al continuo declive en los precios de la carne de aves, impulsado por la baja demanda a nivel global y la mayor disponibilidad de carne para exportación en los principales países productores.

En resumen, mientras que a nivel mundial los precios de los alimentos continúan su tendencia a la baja, Paraguay enfrenta un escenario distinto, con un aumento impulsado por factores específicos, especialmente en el sector de la carne vacuna. Este contraste destaca la complejidad de los factores que influyen en los mercados alimentarios a nivel global y regional.