Paraguay: fachada de país fértil para inversiones, pero con numerosas trabas

En los últimos años, Paraguay ha emergido como un destino prometedor para las inversiones, consolidando avances significativos en su camino hacia el desarrollo económico. La emisión de bonos en moneda local ha sido una clara señal de confianza por parte de los inversores, un hito que ha estado en la mira del país durante mucho tiempo. Sin embargo, detrás de esta fachada de optimismo y oportunidad, se esconden numerosas trabas que obstaculizan el verdadero florecimiento de las inversiones en la nación sudamericana.

El economista Stan Canova, reconocido por su análisis perspicaz del panorama económico paraguayo, ofrece una visión matizada sobre la situación actual. Si bien es innegable que Paraguay disfruta de una estabilidad macroeconómica envidiable, así como una carga tributaria relativamente baja y un bono demográfico favorable, Canova advierte sobre los desafíos que amenazan con socavar estos logros y frustrar el potencial de inversión en el país.

“Paraguay cuenta con una base sólida, pero aún persisten obstáculos significativos que dificultan la prosperidad sostenida de las inversiones”, señala Canova. Entre las principales barreras identificadas por el economista se encuentran los trámites burocráticos engorrosos y la lentitud en los procesos administrativos. Desde el registro de empresas hasta la obtención de certificados y permisos, el camino hacia la legalización y operación de negocios en Paraguay se ve obstaculizado por una maraña de procedimientos complejos que consumen tiempo y recursos valiosos.

“Registrar un poder puede llevar hasta 60 días o más, mientras que obtener un certificado en el Registro de la Propiedad puede demorar semanas e incluso meses”, lamenta Canova. Esta demora excesiva no solo desanima a los inversores potenciales, sino que también genera un entorno poco propicio para la actividad empresarial, desincentivando la inversión a largo plazo.

A pesar de los avances realizados en términos de digitalización y gobierno electrónico, Canova insta a las autoridades a redoblar sus esfuerzos para agilizar los procesos burocráticos y simplificar la regulación empresarial. “Si bien se han logrado avances en los últimos años, es imperativo seguir avanzando en esta dirección y adoptar medidas que fomenten la eficiencia y la transparencia en la administración pública”, enfatiza el economista.

Además de los desafíos internos, Canova también destaca la importancia de establecer acuerdos de doble tributación con las principales economías inversoras, con el objetivo de eliminar obstáculos fiscales y promover un entorno más favorable para la inversión extranjera directa (IED). “Paraguay debe trabajar en estrecha colaboración con sus socios comerciales para garantizar un marco tributario claro y predecible que fomente la inversión y el desarrollo económico”, sostiene Canova.

Si bien Paraguay ha logrado importantes avances en términos de estabilidad macroeconómica y atractivo para la inversión, aún enfrenta desafíos significativos que deben abordarse de manera urgente. La simplificación de los trámites burocráticos, la mejora de la eficiencia administrativa y la negociación de acuerdos fiscales internacionales son pasos cruciales hacia la creación de un entorno empresarial más dinámico y favorable para las inversiones, permitiendo que el país aproveche plenamente su potencial económico y se consolide como un destino atractivo y sostenible para los inversores tanto nacionales como extranjeros.