Morosidad se mantiene baja gracias a buenos indicadores económicos

Los buenos indicadores económicos en Paraguay han contribuido a mantener la morosidad en niveles bajos, según informes del Banco Central del Paraguay (BCP). Al cierre del año pasado, la morosidad del sistema bancario se ubicó en un nivel del 3 %, una disminución significativa en comparación con el 3,40 % registrado en noviembre del año anterior, aunque ligeramente superior al 2,90 % de cierre de 2022.

Estos resultados reflejan uno de los niveles de morosidad más bajos en años recientes, incluso considerando las diversas dificultades económicas que enfrentó tanto Paraguay como el resto del mundo. Miguel Mora, economista jefe del BCP, destacó que este desempeño favorable se ha producido a pesar de las medidas de morosidad más estrictas implementadas durante la pandemia de COVID-19.

Mora atribuyó la reducción de la morosidad al mejoramiento de la actividad económica, acompañado de una inflación dentro de la meta y expectativas reducidas. Señaló que la mejora en la capacidad de pago de los consumidores y el cumplimiento de los préstamos han contribuido a mantener los niveles de morosidad bajos.

Para el presente año, se espera que la morosidad se mantenga estable o incluso mejore, según las proyecciones del BCP. Se anticipa una posible expansión del 3,8 % del Producto Interno Bruto (PIB) y una inflación en línea con la meta del 4 %. Estos factores podrían impulsar aún más la capacidad de pago de los deudores y reducir los niveles de morosidad.

Además, se prevé un aumento en la inversión, especialmente en sectores como la celulosa y los frigoríficos, que podrían sumar hasta USD 5.000 millones en inversiones. También se espera un impulso en la inversión pública, especialmente en el sector de la construcción, lo que dinamizaría aún más la actividad económica.

Aunque al cierre de 2023 algunas actividades como el consumo, el comercio minorista y mayorista, así como la construcción, registraron tasas de morosidad más altas, se espera que la situación mejore con el ordenamiento de los pagos en el sector de la construcción por parte del Estado, lo que contribuirá a una disminución adicional de la morosidad total del sistema.