La respuesta de Cargill en el caso de supuesta estafa

Tamara Serratti y Alejandro Pozo, altos ejecutivos de la multinacional en Paraguay, fueron imputados por supuesta estafa de USD 650 mil en detrimento de firma de agronegocios La Paraguaya SA. que reclama el pago en una operación que involucra también a la firma Ágape.

Tras una prolongada insistencia y ante la negativa de altos funcionarios de la oficina local para expedirse sobre el caso, finalmente la empresa se pronunció oficialmente desde el exterior.

Cargill está presente en Paraguay desde hace 45 años y siempre ha operado en el marco de la ley. Con relación al caso en cuestión, se encuentra en fuero penal y estamos a disposición de la Justicia para aportar las pruebas que sean necesarias. Confiamos en la Justicia y esperamos se esclarezca a la brevedad, demostrando que la empresa y sus funcionarios actuaron de buena fe y no cometieron delito alguno, señala una comunicación oficial de la gigante del global del agronegocio.

También niegan que la operación se trate de una “triangulación”. “Cargill Agropecuaria S.A.C.I. y los acusados no han firmado ningún acuerdo con La Paraguaya S.A. en lo referente al caso, nuestro vínculo comercial siempre fue con Ágape S.A. y fue esta última quien realizó un acuerdo con La Paraguaya S.A. para que entregue mercadería en nuestras plantas por cuenta y orden de Ágape S.A.”, subrayan.

Por otro lado, “en ningún momento Cargill Agropecuaria S.A.C.I. ni sus empleados, han consentido ser garantes de una relación comercial entre Ágape S.A. y La Paraguaya S.A., desconocemos el alcance del compromiso asumido entre ellos”, agregan.

Mandato irrevocable

Las consultas sobre que la fiscalía sostiene la acusación con base en un contrato de compromiso de pago dijeron que Cargill Agropecuaria S.A.C.I. no puede responder por un contrato del cual no formó parte. La instrucción de Ágape S.A., a través de un mandato irrevocable de pago, a Cargill Agropecuaria S.A.C.I. indicaba pagar a La Paraguaya S.A. siempre y cuando se haya cubierto la totalidad de la deuda que Ágape S.A. tenía con Cargill Agropecuaria S.A.C.I., cosa que nunca ocurrió. Todo esto consta en la carpeta fiscal, enfatizaron.

También consultamos si el caso no representa un golpe reputacional a una firma de este porte, pero no hubo respuesta.  Además, dijeron que desconocen otros casos con similar modus operandi de sus funcionarios en el país.

Finalmente, señalaron que Cargill es una empresa multinacional que está presente en más de 70 países con más de 160.000 empleados en todo el mundo. En Paraguay, desde 1978, colabora al desarrollo agroindustrial del país, con más de 550 empleados.

Como una organización global con el privilegio de llevar a cabo negocios en todo el mundo, todos los empleados de Cargill, independientemente de su cargo, tienen el deber y responsabilidad de cumplir con todas las leyes vigentes y compromisos aplicables en todos los acuerdos comerciales. “Nuestro Código de conducta describe los estándares éticos y de cumplimiento de nuestra empresa y sirve como guía para los empleados, se basa en nuestros siete Principios Guías, que están arraigados en nuestra cultura y sirven como base para los comportamientos que se esperan de todos nuestros empleados en todas partes del mundo”, finalizó.