Auge de la industria textil es impulsado por la demanda de uniformes escolares

La industria textil experimenta un crecimiento significativo, siendo uno de los motores económicos más activos, año tras año. Un segmento clave que impulsa este dinamismo es la confección de uniformes escolares, generando un importante movimiento económico, especialmente durante los meses de enero, febrero y marzo, coincidiendo con el inicio del año académico. No obstante, la demanda se mantiene a lo largo del año, contribuyendo a la economía a nivel regional y local, extendiéndose más allá de Asunción y Gran Asunción.

Según los informes, el precio de los uniformes escolares apenas experimentó un aumento en comparación con el año anterior, en marcado contraste con los aumentos notables observados en los periodos 2021-2022 y 2022-2023. La estabilidad en los precios se considera positiva para el consumidor y refuerza la posición sólida de la industria de la confección, especialmente en el ámbito de los uniformes escolares.

Un representante del sector destacó que, a pesar de la competencia generada por la ropa social no personalizada, el uniforme escolar sigue siendo una demanda constante, especialmente durante la temporada de verano. Aunque la importación de tejidos de China o Brasil presenta un desafío para la industria local, este impacto es menos notorio en el caso de los uniformes escolares.

El crecimiento genuino del mercado, enfocado en satisfacer la demanda interna, ha fortalecido a las marcas nacionales, que no solo venden, sino que lo hacen sin perder de vista el mercado local. Este enfoque contrasta con la estrategia de algunas marcas que exportan en grandes cantidades, superando la demanda interna.

Sin embargo, uno de los desafíos actuales para la industria textil es la escasez de costureros, a excepción de las grandes fábricas. La tradición familiar de la costura, que solía ser transmitida de generación en generación, se ha visto afectada, ya que las nuevas generaciones muestran una menor inclinación hacia la profesión de costurero. Este fenómeno plantea un reto significativo para el sector y destaca la necesidad de abordar la formación y atracción de talento en la industria de la confección local.