Paraguay, una dualidad económica entre luces y sombras

Paraguay se erige como una joya económica en el panorama latinoamericano, destacándose por su baja inflación y una presión impositiva moderada, convirtiéndolo en un destino atractivo para inversores. Además, ha logrado resurgir rápidamente tras la crisis del Covid-19, manteniendo cifras positivas de crecimiento en comparación con otros países de la región.

A pesar de estos logros, el país aún enfrenta desafíos significativos, según el economista Ricardo Rodríguez Silvero, quien señala la corrupción como una debilidad estructural. En este sentido, destaca la falta de seguridad jurídica institucional como un factor que perpetúa la corrupción, instando a la sociedad a combatirla de manera contundente.

Rodríguez Silvero pinta un panorama de Paraguay con dos realidades paralelas. Por un lado, resalta la destacada posición como exportador mundial de carne vacuna, lácteos, soja y otros cereales. El país goza de una calificación de riesgo internacional positiva, situándose cerca del grado de inversión. Sin embargo, por otro lado, lamenta que Paraguay siga siendo percibido como un paraíso para actividades ilegales como el tráfico de armas y drogas.

El economista advierte que este doble rostro económico podría tener consecuencias perjudiciales para las oportunidades de inversión en el país. En este contexto, aboga por la colaboración internacional, solicitando la ayuda de Estados Unidos, la Unión Europea y otras naciones democráticas para abordar las actividades ilícitas que amenazan la reputación de Paraguay.