Precios de la soja impulsarían la producción de maíz

El sector agrícola paraguayo se encuentra evaluando la posibilidad de aumentar la siembra de maíz zafriña en detrimento de la soja, debido a la reciente caída de los precios de este último cultivo. Desde Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), señalan que, a medida que avanza la cosecha de la campaña 2023/24, los productores están reconsiderando sus decisiones de siembra.

A pesar de la dinámica presente en el campo, la baja en los precios de la soja está llevando a los agricultores a analizar la opción de incrementar la siembra de maíz zafriña. La cosecha de soja está próxima al 25%, y las condiciones del suelo, favorecidas por las recientes precipitaciones, permiten avanzar con las labores sin pérdida de tiempo.

Los agricultores, siempre atentos a la rentabilidad de sus cultivos, están realizando constantes análisis para determinar cuál de los dos cultivos puede resultar más beneficioso. La reducción de los precios de la soja en los últimos días ha llevado a estimar una siembra de aproximadamente 850,000 a 900,000 hectáreas de maíz y entre 600,000 a 650,000 hectáreas de soja zafriña. Sin embargo, destacó la importancia de contar con la humedad adecuada en el suelo y condiciones climáticas favorables en los próximos meses para llevar a cabo estos planes.

Capeco atribuye la disminución de los precios de la soja a la previsión de una abundante oferta sudamericana, con Brasil proyectando una producción de 152 a 155 millones de toneladas, a pesar de ciertos problemas en estados como Mato Grosso. Argentina también se espera que tenga una buena campaña, con una producción que superará los 50 millones de toneladas. Según la Unión de Gremios de la Producción (UGP), los precios de la soja han experimentado una disminución de al menos USD 100 en comparación con el año pasado.

Detallan además que la sobreoferta está generando presión a la baja en los precios y sugirió que los agricultores podrían esperar a eventos que impulsen el mercado antes de tomar decisiones finales sobre siembras, con la cosecha de la soja zafriña proyectada para mayo y la del maíz para julio/agosto. La incertidumbre en los precios destaca la necesidad de que los productores estén alerta a los cambios en el mercado para aprovechar oportunidades de precios más favorables.