Banco Mundial proyecta crecimiento económico del 3,8% de Paraguay para el 2024

El Banco Mundial ha presentado su Informe de Perspectivas Económicas Globales, revelando proyecciones optimistas para la economía paraguaya en el año 2024. Según el informe, se espera que el país alcance un sólido crecimiento del 3,8%, manteniendo la misma cifra para el año siguiente, 2025. Esta estimación coincide con la previsión oficial del Banco Central del Paraguay (BCP), que también ha situado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en torno al 3,8% para este año.

En comparación con otras economías de la región, Paraguay lidera el crecimiento económico, superando a países como Uruguay (3,2%), Argentina (2,7%), Chile (1,8%), Colombia (1,8%), Bolivia (1,5%), Brasil (1,5%) y Ecuador (0,7%). Además, para América Latina y el Caribe, se proyecta un aumento del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025.

El informe destaca la mejora de la situación económica global en comparación con el año anterior, principalmente gracias a la fortaleza de la economía estadounidense. Sin embargo, advierte sobre las crecientes tensiones geopolíticas que podrían generar nuevos peligros a corto plazo a nivel mundial.

En un análisis más amplio, se prevé una desaceleración del crecimiento mundial por tercer año consecutivo, pasando del 2,6% el año pasado al 2,4% en 2024. El informe también proyecta un crecimiento del 3,9% para las economías en desarrollo, más de un punto porcentual por debajo del promedio de la década anterior.

El economista jefe adjunto del Banco Mundial, Ayhan Kose, subrayó la importancia de los auges de inversión para transformar las economías en desarrollo y acelerar la transición energética. Según el informe, impulsar el crecimiento de la inversión per cápita a al menos el 4% y mantenerlo durante seis años o más puede generar ganancias económicas significativas. Kose enfatizó la necesidad de implementar paquetes integrales de políticas para mejorar los marcos fiscales y monetarios, ampliar los flujos comerciales y financieros transfronterizos, mejorar el clima de inversión y fortalecer la calidad de las instituciones en las economías en desarrollo.