Incentivos fiscales deben ser acompañados de eficiencia para atraer capitales

La inversión extranjera viene siendo una de las principales herramientas que el gobierno utiliza a lo largo de los años para intentar captar sus efectos positivos, como pueden ser la transferencia de conocimiento tecnológico, encadenamientos productivos y la provisión de divisas.

Para esto, se han implementado diversas estrategias para atraer inversión, basadas principalmente en incentivos tributarios, aun cuando Paraguay se caracteriza por su ligera rigidez fiscal, destaca una publicación del economista Rubén Alderete del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).

En este sentido, cabe analizar la tendencia de la inversión directa a nivel global, y también considerando los países inversores y sectores relevantes.

Comportamiento

La reciente publicación de los datos actualizados de Inversión Extranjera Directa (IED), señala que el flujo neto para el año 2021 fue 191,6 millones de dólares.

Esto representa un incremento en comparación al año anterior, pero se encuentra por debajo del promedio de USD 437,1 millones del periodo 2007-2020. De hecho, desde el año 2017 se observa una tendencia decreciente en los flujos netos de IED, con cifras bastante menores a las registradas en los años de mayor expansión, como lo fue en el periodo 2010-2012, subraya Alderete.

Cabe resaltar que la actualización estadística llevada a cabo por parte del Banco Central del Paraguay tuvo como resultado un aumento en los flujos netos de IED para casi todos los años.

Si se analizan los últimos 5 años, los menores flujos de IED que se visualizan desde este periodo se pueden explicar por el nulo crecimiento de los flujos brutos de entrada, que contrasta con la expansión de los flujos brutos de salida en torno al 5% anual en los mismos año.

Inversores

En cuanto a los países que invierten en Paraguay, el país con mayor peso es Estados Unidos, que cuenta con 15% de participación promedio entre 2007 y 2021.

Le siguen España y Países Bajos, ambos con 13% de importancia relativa, mientras que Brasil se encuentra con 10% del total del stock de IED. Estos cuatro países acumulan más de la mitad del stock de IED de Paraguay (52%).

Otros inversores relevantes que se pueden mencionar son Uruguay, Argentina, Curazao, Chile y Reino Unido.

Para el periodo 2017-2021, los flujos brutos de entrada decrecieron -0,2% anual, mientras que los flujos brutos de salida crecieron 4,7% por año. Si se considera el periodo 2007-2021, los flujos brutos de entrada crecieron en promedio 7%, y los flujos brutos de salida lo hicieron en un 13% anual, en promedio.

Sectores

En cuanto a composición sectorial de la IED se observa que el sector de mayor participación en promedio desde 2007 ha sido el de elaboración de aceites, con 17,5% del saldo total de IED.

Por otro lado, la intermediación financiera tuvo 17,3% de participación total, mientras que el comercio representó en promedio el 15,3% del saldo en IED.

Otros sectores económicos relevantes han sido las comunicaciones (8,7%), el transporte (8,3%), bebidas y tabaco (6,4%) y agricultura (5,3%).

La mayor parte de la IED ha estado concentrada en el sector terciario, que totaliza 54% del saldo total en promedio. A su vez, el sector secundario acumula 38% de participación, constituido casi en su totalidad por actividades industriales como aceites, carne, bebidas y tabaco, productos químicos y productos de papel.

El restante 8 % corresponde al sector primario, que tiene como principales componentes a la agricultura y la actividad forestal.

También se pueden mencionar los principales sectores en los que invierten los países con mayores saldos de IED. En este sentido, en el año 2021, Estados Unidos invirtió principalmente en la elaboración de aceites, productos metálicos, transporte, intermediación financiera y comercio.

España tuvo como sectores de inversión al transporte, el comercio, la actividad forestal, la construcción y bebidas y tabaco. A su vez, Países Bajos invirtió en la elaboración de aceites, el comercio, la intermediación financiera, los productos químicos y el transporte.

Finalmente, Brasil realizó sus inversiones en intermediación financiera, maquinarias y equipos, productos químicos, textiles y comercio.

Se ha visto que los flujos netos de IED tienen una tendencia decreciente en los últimos años, por lo que cabe preguntarse por los motivos detrás de esta disminución, aún más considerando el amplio espectro de incentivos que Paraguay ofrece, en especial en el ámbito tributario.

Al respecto, un estudio del Banco Mundial señala que Paraguay ha implementado una serie de incentivos en el ámbito tributario pese a tener un esquema con tasas más bajas en comparación con los demás países de la región, y que el impacto de estos incentivos se ve reflejado en países con tasas relativamente altas, en torno al 23%.

Por lo tanto, existen factores con mayor peso para la determinación de la IED como la estabilidad política, la calidad de la infraestructura y el costo de la mano de obra.

El nivel de actividad también opera como factor relevante, por lo que la ralentización del crecimiento influye en las decisiones de inversión.

Algunos estudios señalan que los incentivos fiscales tendrían mayor efecto sobre la composición de la IED antes que en su nivel, y la efectividad de estos instrumentos variaría según las actividades que realicen las distintas firmas. Algunos gobiernos utilizan estas herramientas fiscales para atraer algún tipo específico de inversión o para influir en el comportamiento de los inversores, en vez de intentar elevar el volumen de la IED.

“Al final, también se debe tener en cuenta la eficiencia administrativa para implementar los distintos incentivos, además de los costos que conllevan en términos de ingresos fiscales y sus consecuencias sobre la distribución de la carga tributaria”, redondeó el profesional.