Paraguay de cara a un 2024 auspicioso

La economía paraguaya crecería 4,5% al cierre de 2023 y 3,8% durante el 2024, según las proyecciones del Banco Central del Paraguay. El pronóstico del siguiente año se explicaría en parte por las tendencias de algunos sectores emergentes y estaría impulsado por el crecimiento de 4,2% del sector primario, favorecido por el clima, donde se destacaría la producción agrícola.

Así también, se espera un buen dinamismo en la ganadería alineado a las expectativas optimistas alentado por la apertura a mercados externos. A esto se agrega la proyección positiva del sector de construcción, la industria manufacturera, el comercio, generación de energía eléctrica y los servicios.

Por otra parte, a finales del corriente se espera una inflación de 3,8%, que convergería a la meta del 4,0% en el 2024. En lo fiscal, el Ministerio de Economía y Finanzas mantuvo su proyección del déficit en 4,1% del PIB para el corriente año y de 2,6% para el próximo.

Si bien la estabilidad macroeconómica y previsibilidad del país fue destacada, persiste el desafío de mayor a diversificación económica para evitar su volatibilidad.

Grado de inversión

La calificadora de riesgo Moody’s, en su revisión anual, optó por mantener la calificación crediticia de Paraguay en Ba1 con una perspectiva positiva.

En el informe, se destacan elementos que fortalecen la posición crediticia del país, como la baja carga de la deuda pública respaldada por el cumplimiento de metas establecidas en la Ley de Responsabilidad Fiscal, así como el crecimiento del PIB superior a otros países con la misma calificación, señalando un potencial creciente de expansión económica y diversificación.

Se destaca la mejora en la administración tributaria, el impulso en la recaudación de ingresos, y las propuestas de reformas al sistema de pensiones, así como el compromiso gubernamental en inversión pública para mejorar la infraestructura vial.

Por último, Moody’s señala que la perspectiva positiva refleja un historial de crecimiento sólido y una política fiscal prudente, evidenciada por la baja carga de deuda en comparación con los soberanos con calificación Baa, aunque podrían mejorar la calificación según el avance de la institucionalidad y la gobernanza.

Cepal

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó que la región experimentará un crecimiento de 2,2% en 2023 y de 1,9% en 2024, reflejando una tendencia de bajo crecimiento.

La CEPAL atribuye este bajo crecimiento a la limitada dinámica económica y comercial mundial, así como a las restricciones fiscales y monetarias internas de los países latinoamericanos, destacando los altos niveles de deuda pública y de tasas de interés.

El organismo espera que la inflación en la región cierre en 3,8% en el 2023 y en 3,2% en el 2024. En cuanto al empleo, en el corriente año, se estima un incremento de 1,4%, una reducción con respecto al crecimiento de 5,4% del pasado año, previéndose que para el siguiente año haya una menor creación de empleo con un crecimiento de 1%.

La CEPAL enfatiza la necesidad de políticas de desarrollo productivo en sectores estratégicos, impulso a la inversión pública y privada, y adaptación del marco financiero para movilizar recursos y salir de la trampa de bajo crecimiento.