Riesgo climático: en alerta por pronósticos del “Mega Niño” en los próximos meses

Paraguay se prepara para enfrentar un fenómeno climático potencialmente intenso, ya que se proyecta que El Niño alcance niveles moderados a fuertes en los meses de enero y febrero, según informó el ingeniero Édgar Mayeregger, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Mayeregger explicó que las proyecciones indican lluvias extremadamente intensas y fuertes, comparables al histórico “mega Niño” que impactó en los años 1982-1983 y 1997-1998. Aunque no se espera una repetición exacta de esos eventos, se anticipa que las condiciones serán muy intensas, con posibles olas de calor excepcionales.

En eventos pasados de “mega Niño”, se registraron lluvias de hasta 500 milímetros en Itapúa, inundaciones en Pilar, y el río Paraguay alcanzó niveles notables. Mayeregger advierte que aunque no se puede predecir con certeza, existen altas probabilidades de intensidad y olas de calor puntualmente intensas.

El pronóstico también afectará a otros países de la región, con Uruguay anticipando un trimestre marcado por una intensidad moderada, alcanzando posiblemente niveles fuertes a principios de enero. Se prevé un aumento de las lluvias en el centro, norte, este y noreste de Uruguay, mientras que el sur de Brasil, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Paraguay enfrentarán mayores posibilidades de intensidad.
Mayeregger subrayó que la situación se actualiza constantemente, y aunque se podría dar un breve respiro en enero, se espera que el fenómeno se reactive en febrero.

En términos agrícolas, se espera que los cultivos en cosecha, como la soja y el arroz en estado vegetativo, enfrenten desafíos debido a las condiciones climáticas extremas. El coordinador también advierte sobre posibles problemas de calidad y ciclo incompleto para ciertos cultivos, incluyendo el sésamo.

Con lluvias intensas proyectadas para diciembre en la región oriental de Paraguay, se advierte sobre el arrastre de suelo y semillas si las precipitaciones alcanzan niveles significativos. En cuanto a las temperaturas, se espera que oscilen entre 35 °C y 40 °C, con la posibilidad de superar los 45 °C debido a la humedad, lo que podría afectar tanto a los cultivos en terreno como a las cosechas.

Los pronósticos son indicativos, pero las autoridades y agricultores están tomando precauciones ante la posibilidad de un fenómeno climático extremo en los primeros meses del próximo año.