Alerta en cultivos de soja: instan a monitoreo constante para combatir enfermedades

La preocupación entre los productores de soja aumenta con la detección de focos de la enfermedad roya de la soja (Phakopsora pachyrhizi) en cultivos comerciales del distrito de la Paz, departamento de Itapúa, según informa el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave). Además, se ha registrado tratamiento contra bacteriosis y la propagación de chinches en algunas áreas, sumándose así a los desafíos climáticos que ya mantenían en alerta a los agricultores.

Ante esta situación, las comunidades productivas están implementando prácticas de manejo integrado de enfermedades y estrategias de control para proteger los cultivos, según destaca la Unión de Gremios de la Producción (UGP) en su análisis semanal.

El Ingeniero Wilfrido Morel, fitopatólogo y director de Fito Lab Paraguay, advierte sobre la alta presencia de humedad en los suelos, un factor que propicia el desarrollo de enfermedades en los cultivos de soja. En años lluviosos, como el que se pronostica, la presión de enfermedades puede ser considerable, incluso en las primeras etapas del crecimiento de la planta.

Morel enfatiza la necesidad de que los productores estén especialmente atentos y establezcan programas de manejo de enfermedades para evitar pérdidas en el rendimiento final de los cultivos. Recomienda una estrategia basada en la aplicación temprana de tratamientos para prevenir que la enfermedad se establezca en el tercio inferior de la planta. Asimismo, sugiere realizar aplicaciones cada 14 días para proteger el cultivo durante todo el proceso fenológico.

El especialista aboga por la incorporación de productos multisitios en las aplicaciones y destaca la importancia del monitoreo permanente. La prevención y el control temprano son esenciales para mantener la salud de los cultivos y asegurar un rendimiento óptimo.

Mientras tanto, en la zona norte de Alto Paraná, el avance de la producción de soja muestra un desarrollo positivo, con un progreso cercano al 40%, según informa el ingeniero Rubén Sanabria, representante de la Coordinadora Agrícola de Alto Paraná. A pesar de la situación, no se han registrado problemas significativos de estrés hídrico o fuertes precipitaciones, y las primeras parcelas sembradas están experimentando la etapa de floración con un buen desarrollo.