Se agrava la sequía en el Chaco

El presidente de la Regional Boquerón de la Asociación Rural del Paraguay, Egon Neufeld, expresó su preocupación por las condiciones climáticas extremas que enfrenta la región occidental del país, específicamente en relación con la sequía persistente en el Chaco. En una entrevista con Valor Agro, Neufeld destacó que la situación se ha intensificado a mediados de noviembre, con temperaturas que alcanzan niveles históricos, superando los 45 grados Celsius diariamente y una humedad relativa excepcionalmente baja, llegando al 18-20%.

El líder gremial señaló que la evaporación de los focos de humedad ha alcanzado niveles críticos, afectando tanto a los pastos que recientemente rebrotaron como a los tajamares locales. Esta situación tiene consecuencias directas en la producción ganadera y, especialmente, en la fauna silvestre del Chaco. Neufeld subrayó la importancia de la ganadería como proveedora crucial de agua para la fauna, destacando la presencia de fuentes de agua cada dos kilómetros en el Chaco desarrollado fuera de los parques nacionales.

El presidente de la Regional Boquerón indicó que, a pesar de estos esfuerzos, en áreas desprovistas de infraestructura de agua, como los parques nacionales y las rutas que los atraviesan, la fauna silvestre está enfrentando condiciones extremas y se observa un aumento significativo en la agudización de su situación.

En relación con la sequía, Neufeld expresó que la agricultura en la región está paralizada debido a la falta de humedad en el suelo y a las altas temperaturas que dificultan el trabajo en los campos. La falta de lluvias también afecta los planes de siembra, aunque se mantiene la expectativa de un crecimiento exponencial en la agricultura del Chaco en cuanto las condiciones climáticas lo permitan.

A pesar de los desafíos, Neufeld destacó que la ganadería se mantiene estable, extendiéndose hacia la temporada de lluvias. Aunque no hay rebrotes significativos, se ha logrado acumular reservas suficientes, evitando problemas en el acceso a alimentos para el ganado. Sin embargo, la falta de lluvias continuas representa un riesgo tanto para la producción ganadera como para la expansión planificada de la agricultura en la región.