Precios de la carne descienden por cuarto mes consecutivo, según la FAO

Según el último informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los precios internacionales de la carne han experimentado una disminución por cuarto mes consecutivo. El índice de la FAO, que evalúa los precios de la carne, registró una media de 112,9 puntos en octubre. Este número representa un ligero descenso de 0,7 puntos, equivalente al 0,6% en comparación con septiembre, y coloca el índice 3,9 puntos, un 3,4%, por debajo de su valor del mismo mes del año anterior.

La tendencia a la baja en los precios de la carne de porcino ha continuado en octubre, marcando el tercer mes consecutivo de descenso. Esto se debe en gran medida a la persistente debilidad en la demanda de importaciones, especialmente por parte de algunos países del este asiático. Además, las presiones a la baja se ven agravadas por las amplias disponibilidades de carne de cerdo de algunos de los principales exportadores.

Por otro lado, los precios mundiales de la carne de aves han experimentado un ligero repunte en octubre. Este incremento se debe a la limitación en la oferta de algunos de los principales proveedores mundiales, causada por brotes de gripe aviar. Esta situación ha coincidido con una fuerte demanda de los consumidores, en parte gracias a la relativa asequibilidad de la carne de aves de corral.

A pesar de la tendencia a la baja en general, los precios internacionales de la carne de bovino y ovino han mostrado un ligero aumento. Esto refleja la persistente y sólida demanda de importación por parte de algunos de los principales importadores, a pesar de la abundante disponibilidad de carne de bovino de Australia y Brasil, así como de carne de ovino procedente de Oceanía.

El informe de la FAO pone de manifiesto la dinámica en constante cambio de los precios de la carne en el mercado internacional, con diferentes factores que influyen en las variaciones, desde la demanda y la oferta hasta las condiciones de salud animal. Los consumidores y actores de la industria cárnica deben estar atentos a estas tendencias, ya que tienen un impacto significativo en la economía global y en el acceso a alimentos esenciales.