Polémico ajuste del 15,3% para legisladores: ¿un paso que nos aleja más de la igualdad?

El debate sobre los salarios de los legisladores en Paraguay ha cobrado relevancia en los últimos días, con la propuesta del político Santiago Peña de ajustar estos ingresos en un 15,3%. Esta medida podría elevar el salario mensual de los legisladores a G. 37.774.840, pero, ¿Qué implicaciones tiene esta propuesta en un contexto donde la mayoría de la población enfrenta dificultades económicas?

En la actualidad, los legisladores paraguayos perciben un salario que les permite ganar G. 1,6 millones por cada día hábil, incluso cuando su asistencia al Congreso se limita a los días de sesión y comisiones, que en promedio se sitúan en torno a los 10 días hábiles al mes. Esto significa que cada vez que los parlamentarios asisten a la cámara, están recibiendo la sorprendente cifra de G. 3,7 millones de manera diaria. Esto representa un ingreso diario que supera en un 41% al salario mínimo mensual de un trabajador promedio en el país.

Estos números evidencian una marcada discrepancia entre la realidad de los legisladores y la de la mayoría de los ciudadanos paraguayos. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el salario promedio de un ciudadano en Paraguay se sitúa en G. 2.700.000. Además, se estima que alrededor de 380.000 personas ganan el salario mínimo, mientras que 792.000 ganan más que eso, y 840.000 luchan por sobrevivir con ingresos inferiores a ese umbral.

El contraste entre la comodidad económica de los legisladores y las dificultades económicas que enfrenta una gran parte de la población es innegable. Los ajustes propuestos por Santiago Peña, aunque no eliminarían esta brecha por completo, representan un paso importante hacia la igualdad económica. En un momento en el que la mayoría del país lucha para llegar a fin de mes, es esencial que los representantes del pueblo reflejen una realidad económica más cercana a la de sus electores.

La propuesta de ajuste de los salarios de los legisladores despierta preguntas sobre la responsabilidad y el compromiso de los políticos con la ciudadanía. ¿Deben los legisladores recibir salarios significativamente más altos que el ciudadano común? ¿Es razonable que su salario diario sea un 41% mayor que el salario mínimo de un trabajador? Estas son cuestiones que deben abordarse en el marco de un debate público más amplio.

En resumen, la propuesta de Santiago Peña para ajustar los salarios de los legisladores en Paraguay arroja luz sobre una disparidad económica que ha pasado desapercibida durante mucho tiempo. Si bien aún queda camino por recorrer para alcanzar la igualdad económica, esta propuesta marca un primer paso hacia una representación más fiel de la realidad económica de los ciudadanos. El debate sobre el salario de los legisladores se presenta como una oportunidad para discutir la justicia económica y la responsabilidad de nuestros líderes políticos en un momento en el que la mayoría del país se esfuerza por llegar a fin de mes.