Economista sugiere que el Gobierno opte por una deuda interna para pagar a proveedores

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) enfrenta una deuda considerable de alrededor de USD 600 millones, que se divide entre empresas constructoras (USD 350 millones) y farmacéuticas (USD 250 millones). Para saldar esta deuda pendiente, el Poder Ejecutivo presentó un proyecto de ley al Congreso que busca reestructurar las finanzas del país a través de una emisión de bonos por USD 600 millones a principios de 2024.

El proyecto ya ha recibido la aprobación del Senado y, recientemente, de la Cámara de Diputados, aunque con algunas modificaciones. En este contexto, el economista Manuel Alarcón ha planteado la necesidad de que el gobierno actúe con prudencia y cautela en el uso de estos recursos y, en el mejor de los escenarios, considere la posibilidad de negociar directamente con las empresas proveedoras locales en lugar de incrementar la deuda pública y el déficit fiscal.

Según Alarcón, “Se prevé un aumento del déficit para el cierre de año en torno al 4 % del PIB (producto interno bruto), no existe posibilidad de hacer eso sin afectar la deuda”. En este sentido, el economista sugiere que la mejor estrategia sería negociar con las proveedoras locales y buscar una solución que implique una deuda interna en lugar de recurrir a una deuda externa. Argumenta que, en la emisión de una deuda interna, se evita el factor riesgo, lo que podría ser relevante en un momento dado, dependiendo de las condiciones en las que se emita la deuda. Alarcón hace referencia a experiencias previas en las que se trabajó con empresas locales y se entregaron bonos como parte del acuerdo. “Ya tenemos un precedente, hay que afinar los detalles para determinar el monto exacto de la deuda y asegurarse de que no se incluyan aspectos que no correspondan”, añadió.

Con el proyecto ya aprobado en ambas cámaras legislativas, si se convierte en ley, el Ejecutivo tendrá la capacidad de adquirir una deuda de USD 600 millones mediante la emisión de bonos o a través de empréstitos de organismos multilaterales. La decisión final sobre la naturaleza de esta deuda tendrá implicaciones significativas en la economía y las finanzas públicas del país.