Paraguay apuesta a ser el epicentro regional de biocombustibles

El ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Javier Giménez, ha subrayado la ambiciosa meta del país de convertirse en un centro regional de biocombustibles, aprovechando el significativo potencial de producción de esta fuente de energía renovable, que utiliza tanto grasas animales como vegetales. Esta declaración resalta las ventajas que Paraguay ofrece a la inversión y el comercio bilateral en este sector.

Durante una entrevista con el medio boliviano Contacto Económico, realizada en el marco de la reciente ExpoCruz 2023 en Santa Cruz de la Sierra, Giménez afirmó: “Paraguay es un destino verde, rentable y previsible para la inversión. El país se encuentra respaldado por un marco legal que fomenta la inversión privada, con una carga fiscal competitiva y acuerdos comerciales con beneficios arancelarios para el acceso a importantes mercados mediante tratados. También queremos posicionarnos como el centro regional para el sector del biocombustible”.

El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) de Paraguay anunció recientemente un aumento en la mezcla de biocombustible apto para motores diésel de tipo III, del 2% al 5%. Esta medida fue bien recibida por los actores del sector, que han estado promoviendo la producción de energías limpias y renovables en el país, no solo como una fuente de empleo, sino también para reducir la importación de combustibles fósiles y promover un consumo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El ministro Giménez destacó que Paraguay cuenta con activos naturales atractivos para la inversión, como su abundancia de agua dulce, tierras fértiles, energía limpia y recursos forestales. Además, resaltó la posición estratégica de Paraguay en el continente sudamericano, que lo hace un punto de acceso rápido a los principales centros regionales.

En términos de relaciones bilaterales, Giménez subrayó la estrecha colaboración entre Paraguay y Bolivia como socios estratégicos, con un significativo intercambio comercial. Bolivia exporta gas licuado de petróleo a Paraguay, mientras que Paraguay exporta productos químicos, como insecticidas y plaguicidas, al país vecino.

El compromiso de Paraguay en el desarrollo de biocombustibles no solo tiene un impacto positivo en su economía, sino que también refuerza su posición como un actor relevante en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles en la región.