La solidez de la política monetaria y fiscal de Paraguay impresiona a Fitch Ratings

Las autoridades del Banco Central del Paraguay (BCP) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) han destacado los notables avances y la robustez de la política monetaria y fiscal del país durante una reunión con representantes de la influyente agencia calificadora Fitch Ratings. Este encuentro clave se llevó a cabo en Marruecos y contó con la participación de figuras destacadas, como el presidente del BCP, Carlos Carvallo, la Miembro Titular del Directorio (MTD), Liana Caballero, el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, y el viceministro de Economía, Javier Charotti.

Durante la reunión con Shelly Shetty y otros representantes de Fitch Ratings, se puso un fuerte énfasis en la solidez de la política monetaria y fiscal de Paraguay, así como en la transición hacia una política macroeconómica sólida. Además, se destacó la efectividad y credibilidad de la política de metas de inflación en el país.

En el marco de la revisión del riesgo crediticio del país, las reuniones entre las autoridades locales y los representantes de Fitch Ratings son de suma importancia. Por otro lado, se subrayó la capacidad de la economía paraguaya para mitigar las presiones inflacionarias que surgieron de los choques externos en los últimos años. En particular, se mencionó la presión inflacionaria experimentada el año anterior debido a los efectos de la guerra en Ucrania, que fue exitosamente mitigada gracias a la sólida aplicación de la política monetaria.

En semanas anteriores, las autoridades del BCP y del MEF se habían reunido con representantes de las calificadoras como parte del proceso anual de revisión de la calificación crediticia del país. En esa ocasión, se hizo hincapié en que la credibilidad de la política monetaria había anclado las expectativas de los agentes económicos, incluso en momentos de elevada presión inflacionaria.

Asimismo, se resaltó la capacidad del sistema financiero local para resistir diversos choques, manteniéndose sólido. Los indicadores de solvencia se mantienen por encima de los requisitos regulatorios mínimos, los niveles de morosidad son bajos y se ha logrado una recuperación de los ratios de rentabilidad, acercándolos a los niveles previos a la pandemia.