Hidrovía: incertidumbre en el sector fluvial

Las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Argentina se encuentran en un momento de turbulencia, dejando en vilo el sector fluvial. Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), expresó su preocupación por las recientes declaraciones del ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, que hicieron tambalear la estabilidad en la hidrovía.

La visita del ministro Massa desencadenó una serie de acontecimientos que han sembrado la incertidumbre en la comunidad fluvial. En un primer momento, se anunció la suspensión temporal del cobro del peaje para permitir la elaboración de un informe. Sin embargo, en cuestión de horas, las autoridades y los medios de prensa en Argentina desmintieron este supuesto acuerdo.

Esta situación ha generado una ola de inseguridad en las relaciones bilaterales entre ambos países, según Muñoz. No solo se trata del episodio con el peaje, sino también de otros aspectos que vinculan a ambas naciones. Muñoz lamentó la falta de claridad y consistencia en las acciones y declaraciones de los líderes argentinos, destacando que este desconcierto es una constante en los más de 35 años de relación en la hidrovía.

El director del Cafym enfatizó que es decepcionante haber escuchado declaraciones en línea con las solicitudes del sector fluvial, como la suspensión del pago del peaje, solo para presenciar cómo el mismo ministro que había planteado esta posibilidad desmiente lo acordado horas después en Asunción.

Muñoz recordó el rol del gremio privado en el desarrollo del sector fluvial a lo largo de los años, resaltando el crecimiento de la flota y el impacto socioeconómico positivo que ello ha traído consigo. Además, señaló que han trabajado en políticas para lograr una logística eficiente y competitiva en Paraguay, lo que hace que el cobro de un peaje por parte de Argentina represente un obstáculo significativo, estimado en unos USD 50 millones anuales.

La perspectiva de continuar pagando el peaje por servicios que, según evaluaciones técnicas nacionales, carecen de justificación, plantea preocupaciones para la competitividad del sector fluvial. Esta situación podría traducirse en menores ingresos para la industria y encarecimiento de la logística de abastecimiento de materias primas, afectando la producción en su conjunto.

A medida que ambas naciones buscan equilibrar sus intereses y relaciones en la hidrovía, la incertidumbre persiste en el sector fluvial. La falta de coherencia en los anuncios y acciones por parte de las autoridades argentinas ha dejado un sabor amargo en el gremio fluvial paraguayo, que espera una resolución clara y estable en esta coyuntura delicada para la economía de la región.