Desafíos climáticos y económicos afectan los rendimientos del trigo

La incertidumbre y las preocupaciones rodean la cosecha de trigo en Paraguay, según lo expresado por Aurio Frighetto, productor y representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay en Alto Paraná. La situación climática actual no favorece al cultivo, lo que ha generado disminuciones en los rendimientos y en la calidad del grano. Frighetto advierte sobre los efectos negativos de un clima cálido y húmedo, que ha propiciado la proliferación de enfermedades foliares y de espiga, lo que ha impactado directamente en la calidad y cantidad del trigo cosechado.

Los campos de trigo se encuentran en diversas etapas de desarrollo, con algunas parcelas en proceso de cosecha, otras en maduración y algunas en etapas iniciales de crecimiento. La propagación de enfermedades y las condiciones climáticas adversas han resultado en una reducción en la calidad y en los rendimientos de los cultivos. Sin embargo, los productores mantienen la esperanza de una mejora en la calidad y un incremento en los rendimientos para los cultivos que están por cosechar. Se estima que, si las condiciones climáticas se vuelven favorables, podrían alcanzarse rendimientos de alrededor de 3.500 kilogramos por hectárea.

Frighetto subraya la importancia de los controles necesarios para salvaguardar la calidad y los rendimientos del trigo, pero subraya que el clima actual de alta humedad y calor está dificultando este proceso. A medida que los productores luchan por mantener la calidad de los cultivos, también deben enfrentar otro desafío: los precios actuales del mercado. Las expectativas de precios se mantienen en niveles bajos, rondando los USD 130-180. Estos valores plantean un reto para los agricultores, ya que necesitarían rendimientos de alrededor de 3.000 kilogramos por hectárea para cubrir los costos de producción y evitar resultados financieros negativos.

Rubén Sanabria, otro destacado actor en la industria agrícola, comparte la perspectiva de que los cultivos de trigo necesitan una mezcla equilibrada de temperaturas para prosperar. Aunque los cultivos se adaptan a la temperatura local, la persistencia del calor y la falta de frío están obstaculizando un desarrollo óptimo de los granos. Sanabria informa que para esta temporada se han destinado alrededor de 140.000 hectáreas al cultivo de trigo.

A pesar de los desafíos climáticos y económicos, los productores están comprometidos en maximizar sus esfuerzos para garantizar una cosecha de calidad y cantidad aceptable. A medida que la cosecha avanza y se enfrentan a los obstáculos que presenta la naturaleza y los mercados, los agricultores trabajan diligentemente para asegurar una producción que responda a los estándares de la industria y las expectativas económicas.