MAG impulsa cultivo de cannabis no psicoactivo para la industria

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), ha sumado a 98 productores de 14 departamentos para cultivar 150 hectáreas de cannabis no psicoactivo en la actual zafra. Sergio Fernández, coordinador técnico de la DEAG, explicó que también están brindando asistencia a tres empresas habilitadas y otras en proceso, en diferentes rubros para la elaboración de productos.

La industria del cannabis no psicoactivo abarca diversos segmentos, incluyendo alimentos como salsas, mantequillas de nuez de corteza del grano, té para el sueño, productos para relajación, energía, barras proteícas, esencias y aceites sublinguales. En el sector de cosméticos se producen perfumes, champú, acondicionador, jabón de tocador, crema para afeitar, perfume capilar, fragancias, aceites esenciales, entre otros.

“Tenemos resultados muy favorables en cuanto a la calidad de estos productos”, afirmó Fernández. El objetivo es que los productores puedan comercializar el grano, y en esa línea, este año se ha iniciado un plan piloto para la extracción de CBD, un cannabinoide no psicoactivo.

Fernández explicó que el MAG ha estado cultivando esta planta desde 2019, tras la publicación del decreto n.º 27/25 que permitió su producción. A partir de entonces, han estado trabajando con productores de la agricultura familiar, alcanzando aproximadamente 100 hectáreas en 2020 y llegando a 200 hectáreas en 2022. Actualmente, el cultivo abarca casi todos los departamentos del país.

Estos avances se exhiben en el marco de la Expo de Mariano Roque Alonso, donde el Ministerio presenta todos los logros del rubro y las opciones para su industrialización. Es importante mencionar que el cultivo de cáñamo para la producción de cannabis no psicoactivo con fines industriales busca brindar nuevas oportunidades a los productores. Este es un esfuerzo conjunto entre el MAG, la DEAG y otras entidades del país.

La apuesta por el cultivo de cannabis no psicoactivo abre nuevas posibilidades económicas para los agricultores paraguayos, diversificando su producción y aprovechando el potencial de esta planta en la industria alimentaria y cosmética. Además, fomenta la investigación y el desarrollo de productos innovadores, impulsando el crecimiento y la competitividad del sector agrícola en el país.