Descenso significativo en los precios de los cereales durante mayo

En el mes de mayo, los precios de los cereales experimentaron una importante caída en el mercado agrícola. Productos como la soja, el maíz y el trigo registraron un descenso significativo debido a la incertidumbre en la producción de Estados Unidos y Brasil. Expertos internacionales pronostican que esta tendencia a la baja se mantendrá en el corto y mediano plazo.

De acuerdo con el índice de precios de cereales de la FAO, se registró una disminución del 4,8% en mayo en comparación con abril, y un 25,3 % por debajo del valor récord del año pasado. Los precios internacionales del trigo disminuyeron un 3,5 % desde abril debido a las perspectivas de abundantes suministros en la próxima campaña 2023/24 y la prórroga de la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro.

Por otro lado, la cotización del maíz cayó un 9,8% en mayo debido a las perspectivas favorables de aumento en la producción de Brasil y Estados Unidos para 2023/24. Esta disminución en los precios del trigo y el maíz también ha impactado en los precios de la cebada y el sorgo, mientras que el valor del arroz ha seguido aumentando debido a los acuerdos previos con compradores asiáticos y la reducción de la oferta en algunos países exportadores.

En el caso de Paraguay, las expectativas positivas para la temporada de soja 2022/2023 se basaban en los buenos precios iniciales debido a la menor oferta en la campaña anterior. Sin embargo, el mercado está experimentando incertidumbre y volatilidad, lo que ha llevado a oscilaciones en los precios. Algunos productores ya han cerrado precios a cuenta de insumos, aunque se espera que la situación pueda cambiar durante la cosecha. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción, comentó en una entrevista con La Nación que hay diversidad en las negociaciones y que la verdadera situación se conocerá en el momento de la cosecha.

El sector agrícola espera que la tendencia se mantenga estable o al menos no descienda aún más, debido a la volatilidad del mercado. La soja ha experimentado una disminución significativa en comparación con meses anteriores. A pesar de esto, las expectativas de valor de exportación se mantienen en torno a los USD 4.500 millones, sin tener en cuenta las divisas generadas por el maíz y los productos de invierno, los cuales se espera que sigan recuperándose a lo largo del año.