Leve aumento de riesgo país ante pronóstico político reservado

El Emerging Market Bond Index (EMBI) de Latinoamérica aumentó 0,26 puntos porcentuales (p.p.) en los primeros 4 meses del año, situándose en 4,41 %.

En lo que concierne a Paraguay, si bien su riesgo país se encuentra entre los 4 más bajos de la región y se ha incrementado 0,23 puntos en lo que va del año.

Aparte del proceso electoral cuyo desenlace es incierto, habría que seguir trabajando en políticas que mejoren la imagen país e incentiven la inversión, coinciden tanto el empresariado local como organismos internacionales.

Si bien la casa está ordenada en términos macroeconómicos, se observa un deterioro de los indicadores sociales en los últimos años. Corrupción endémica, impunidad, informalidad y principalmente la debilidad de las instituciones (sobretodo en el Poder Judicial) son las que hace años frenan la posibilidad de que Paraguay alcance el tan ansiado grado de inversión.

La calificadora Standard & Poors y organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial esperan la continuidad de las políticas con resultados positivos posterior a las elecciones contribuyendo así a un crecimiento sostenido de la economía.

En ese sentido, sus perspectivas de crecimiento para la economía paraguaya son de un 5 % para el 2023, luego de un crecimiento moderado en el 2022.

Reformas

Por otro lado hacen mención en la necesidad de reformas estructurales relacionadas a la calidad del gasto público paraguayo. Según un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Paraguay  pierde alrededor de US$ 1.600 millones al año por mala gestión de recursos públicos.

“El sector público del Paraguay gasta más en salarios como porcentaje del gasto total comparado con otros países de América Latina, lo cual deja menos espacio para la inversión pública y servicios sociales”, resalta el FMI

Los riesgos fiscales de una Caja Fiscal no reformada, así como de empresas públicas con supervisión deficiente son sustanciales. Un diagnóstico de la gobernanza del año 2020 preparado por el FMI con la participación del BID realizó recomendaciones que serían abordadas por una serie de reformas sobre las que el gobierno ha trabajado en los últimos años.

Ellas se enfocan en anticorrupción, compras públicas, responsabilidad fiscal, reforma del servicio civil, reforma de las pensiones y su supervisión, así como una reforma de la estructura del estado para reducir la fragmentación de las principales funciones del gobierno y mejorar la coordinación, supervisión y el control. Sin embargo, los avances hacia su implementación han sido lentos e insuficientes, incluso en la discusión de proyectos de legislación enviados al parlamento.

Dada la robustez macro, Paraguay ha logrado mantener la calificación de riesgo país con las tres calificadoras internacionales más importantes (moodys, S&P y Fitch), estas confirmaciones se dan en medio de cuatro años de contexto internacional y nacional sacudidos por choques externos e internos como caída de precios de las materias primas, pandemia por Covid-19, suba de precios en combustibles y alimentos que afectó al país.

La región

El riesgo país de los países de Sudamérica ha sido el que mas incrementos presentó. Se destaca que los EMBI de Bolivia, Ecuador y Argentina han sido los de mayores incrementos con 12,96; 6,14 y 2,19 puntos,respectivamente, reportó la consultora Mentu.

Por otro lado, el riesgo país de Brasil se redujo 0,09 puntos, mientras que los EMBI de Chile y Perú se incrementaron marginalmente, siendo estos 3 países los que registraron las menores variaciones.

Estos datos podrían reflejar la incertidumbre sobre el crecimiento regional durante los próximos años debido al incremento de las tasas de interés.

Los países de América Latina no cuenta con una oferta amplia de productos a exportar y mucho menos son bienes o servicios sofisticados, pues una buena parte de los países de la región exportan, principalmente, materias primas como es el caso de Paraguay. Es así como 10 de los 18 países medidos en 2021 tienen un índice negativo de complejidad económica.

Cabeza a cabeza

Paraguay elegirá el 30 de abril un nuevo presidente para los próximos cinco años, en unos comicios que podrían conducir a la alternancia si el conservador Partido Colorado no logra superar los desacuerdos entre sus líderes y mantener su caudal histórico de votos.

No se espera que un eventual cambio afecte el rumbo económico en el cuarto exportador mundial de soja, que prevé un repunte en el crecimiento este año por el despegue de la cosecha actual y una inflación controlada. Las elecciones se definen en una sola vuelta y el mandatario electo asumirá el 15 de agosto.

Las encuestas recientes sitúan indistintamente como ganadores al economista Santiago Peña, delfín del expresidente y titular del Partido Colorado Horacio Cartes, y al abogado Efraín Alegre, líder de la coalición opositora Concertación Nacional, lo que pronostica un final abierto.