Lo lindo, lo feo y lo malo de Expo 2022

Tras dos años, los portones de la mayor feria del país volvieron a abrirse al público. Sin embargo, las secuelas de los años de pandemia y recesión económica son muy palpables, especialmente en los sectores de la industria y servicios, con menos empresas expositoras y menor inversión en relación a años anteriores.

En realidad, la Expo Mariano viene perdiendo atractivo desde hace varios años ante una dirigencia empresarial que poco y nada se renueva dentro de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP). Las mujeres tienen poco espacio dentro de ambos poderosos gremios que organizan el evento.

La falta de propuestas innovadoras por parte de los organizadores, sobreprecios aplicados por algunos expositores y el estacionamiento coercitivo de G. 30 mil  son los puntos negativos de la feria”.

Grandes compañías como las telefónicas dieron las espaldas al evento, así como la mayor parte del sector financiero que en años anteriores tenían presencia estelar a través de grandes apuestas en sus espacios.

Durante el recorrido que hicimos por el predio ferial encontramos poco y nada en cuanto a novedades, la oferta gastronómica es limitada y cara para los segmentos B y C que son la aplastante mayoría de los visitantes.

Es necesario agendar todo un día de recorrido para ver lo que ofercen los expositores; para pasarla bien se debe presupuestar un mínimo de G. 150 mil por persona; ya para pasarla superbién, G. 250.000  per cápita.

Los juegos en el parque de diversiones cuestan desde G. 15.000, aunque a simple vista parecen precarios desde el punto de vista de un adulto.

A diferencia de años anteriores, la organización no da a conocer cifras exactas de asistentes por día a pesar de la insistencia por la información, lo cual resulta bastante sugestivo. Sí dieron a conocer que en la primera semana habrían ingresado 330 mil personas, lo que sería un récord.

A pesar de la notable diferencia, los organizadores califican como un éxito la feria, que desde el fin de semana pasado empezó a mostrar un mayor colorido con la afluencia de personas, que finalmente son las que dan vida a la Expo.

Sobre los precios aplicados, algunos expositores comentaron que los sobrecostos obligan a cobrar más que sus locales fuera de la feria: alquiler de locales altos y toda la logística que implica. Desde la organización no dan a conocer los precios que cobran por los alquileres; una incoherencia teniendo en cuenta el discurso de transparencia del empresariado.

Lo lindo

A pesar de todo, mucha gente sigue prestigiando el evento; familias enteras, muchos niños quienes no esconden el asombro y admiración por lo que observan.

Gobiernos provinciales de Argentina dijerón sí a la Expo Mariano. En la gráfica, el stand de Formosa.

El stand de Itaipú es el más vistoso y visitado, le sigue el de Entidad Binacional Yacyretá (EBY). El sector privado por lo general aplicó una política de austeridad en cuanto a la inversión en la feria, no se ve nada opulento, más bien todo es sencillo.

Esto se nota también en el merchandising, casi nadie regala nada, a diferencia de otros años en los que las personas salían repletas de bolsas y todo tipo de recuerdos que ofrecían los expositores de manera gartuita.

Para las 20:30 de hoy se darán a conocer los stands ganadores de la presente edición.

Hay gran presencia de instituciones estatales, algunas sin necesidad, como el Ministerio Público, por ejemplo. La Policía Nacional tiene un vistoso espacio y ofrece servicios como renovación de documentos, algo útil.

La vuelta de gobiernos provinciales de Argentina que promocionan sus atractictivos turísiticos es otro de los puntos positivos este año. Los que brillan por su ausencia son los brasileños; las pocas empresas de este país pasan casi desapercibidas.

Lo mejor de la Expo sin duda es la ganadería y toda la industria que rodea a este complejo: insumos, genética y frigoríficos tienen destacada presencia. Los negocios siguen fluyendo y la Expo representa su principal vidriera como de costumbre.

Con el alza de precios internacionales de la proteína y el mejoramiento genético, los ganadertos tiraron toda la carne al asador.

El gran campeón Angus.