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Verdades secretas en el sistema financiero

Banco Central del Paraguay. Foto: IP

Banco Central del Paraguay. Foto: IP

En vez de “todos los caminos llevan a Roma”, en el juego de ajedrez de ejecutivos del sistema financiero paraguayo podría decirse que todos los caminos conducen al Banco Central.

La renuncia de uno de los miembros del Directorio de la banca matriz, Diego Duarte Schussmuller, quien -según fuentes extraoficiales- estaría pasando a la nómina de Banco Regional, reaviva el debate sobre las conexiones entre regulador y regulados.

Se trata de un caso más en donde altos funcionarios del BCP, quienes en teoría conocen los entretelones en materia regulatoria, pasan a filas del sector privado.

El expresidente Carlos Fernández Valdovinos y el exdirector Santiago Peña hoy forman parte de la nómina de empleados del Grupo Cartes. Otro expresidente, Raúl Vera Bogado, tuvo un convulsionado paso por el mismo Regional, entidad de la que finalmente tuvo que retirarse y encima multado.

Fernández Valdovinos también fue cuestionado en su momento por hacer política partidaria, un secreto a voces en los pasillos del Central, a favor de uno de los movimientos internos del Partido Colorado.

El actual N.º 1 del Central, José Cantero, también fue funcionario público antes de pasar por uno de los bancos privados y luego retornar a “su casa”, por citar otro ejemplo. Además, hay casos de altos funcionarios de la Superintendencia de Bancos -que es la que controla efectivamente tanto las actividades como las operaciones “sospechosas” en el sistema- que luego fueron contratados por la banca privada.

En el caso de Duarte Schussmuller, el mismo no retornó el mensaje para confirmar la información de su traspaso al sector privado al cierre de esta edición. Desde el banco en cuestión tampoco hicieron declaraciones.

Tráfico de influencia

Se trata de una forma de corrupción, ya que conduce a una captura del aparato estatal hacia intereses particulares que no solo afectan a la gestión pública y el bien común, sino también al funcionamiento del mercado porque pueden generar competencia desleal entre empresas, editorializó sobre el tema de puertas giratorias el diario Última Hora.

Los funcionarios que entran pueden terminar regulando, fiscalizando o actuando a favor de sectores o empresas, mientras que los que salen se llevan consigo un cúmulo de información que pueden explotar —económica y profesionalmente— a su favor, bien sea para conseguir cargos importantes en el sector privado o para utilizar en beneficio de determinados sectores económicos.

“Ellos fueron los jueces (en alusión a directores del BCP) y ahora a los que les castigás te contratan”, comentó una fuente calificada del sistema sobre el caso Duarte.

“Fijate dónde fueron los últimos directores. Es el mismo esquema de siempre, el mercado es pequeño, pero por lo menos que no sea con un regulado o viceversa. Hoy una directora de banca pública, que viene directamente de la banca privada, está vinculada a un director de un banco privado que a su vez es un cercano al poder por la amistad con el hermano”, recordó.

“Fernanda Carrón (miembro del directorio BCP) ¿de dónde viene? ¿De qué banco? ¿Dónde estuvo primero? ¿De dónde vino el presidente de Banco de Fomento? ¿Qué conexiones tiene? ¿Esto es lo que se ve y lo que no se ve?, se preguntó el financiero.

También existirían direccionamientos de líneas de créditos a bajo costo para los amigos desde la banca pública y la práctica no muy sana de call entre los propios bancos privados en una red aceitada.

Proyecto de ley

Hace algunos años, se proyectó una ley para prohibir el ingreso de exdirectores del Central a la banca privada por 5 años, el cual no prosperó. Actualmente se encuentra en el  Congreso un proyecto de ley que pretende eliminar el tráfico de influencia y uso de información privilegiada que tendría que tratarse en dos semanas en Diputados, pero que no tendría los votos necesarios, atendiendo a que el cartismo tiene mayoría con sus aliados.

La diputada del Partido Encuentro Nacional (PEN), Kattya González, principal proyectista, pidió incluir el proyecto en dos semanas. Acusó al cartismo de ser el que se aprovechó con más fuerza del fenómeno de la puerta giratoria, que ocurre cuando un alto cargo público va a una empresa privada, obteniendo beneficio de su anterior ocupación pública.

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