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Economía

Jorge Pappalardo: “El Estado debe intervenir en la economía lo mínimo posible”

Jorge Pappalardo. Foto: Gentileza.

Jorge Pappalardo. Foto: Gentileza.

POR Martín Ramírez Machuca *
Dr. en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica. Universidad de Kiel, Alemania.

La economía paraguaya tiene sus propias reglas muy folclóricas, que quizás se deba al desorden político social que arrastra nuestro país por varias décadas, sin tener atisbo de cambios del modelo gastado y paquidérmico de la estructura estatal. El sector privado reclama derechos, pero también tiene obligaciones que cumplir, a veces algunos empresarios hacen la vista gorda y se benefician por el desorden económico que vive el país; a modo de ejemplo, el calamitoso 70 % de economía subterránea que existe actualmente, algunos dicen más, otros dicen menos, pero esta cifra es la que se maneja en el ámbito económico.

El mecanismo irregular del funcionamiento de la economía del Paraguay trae consecuencias graves, tales como la falta de trabajo para un porcentaje importante de la población, falta de educación adecuada, salud precarizada e inseguridad en las calles.

El Nacional ha contactado con Jorge Pappalardo, un empresario que está haciendo bien los deberes; es decir, se trata de un empresario que cumple las leyes del país y promueve el desarrollo del mismo. Es un empresario comprometido con la gente, pues ayuda y orienta a la gente sin empleo a encontrarlo, y para ello recurre a la plataforma de Twitter para reenviar ofertas de trabajo a los necesitados. Pappalardo, en una amena conversación, comparte su experiencia y reflexiones sobre nuestro complicado sistema económico.

-¿Cómo ve a nuestro país con 32 años de democracia?

-Tenemos nuestras luces y nuestras sombras, hemos avanzado mucho en democracia, uno puede hablar prácticamente de todo lo que quiere, con responsabilidad obviamente. Lo que sí no se ha logrado con democracia es erradicar la corrupción. La corrupción me refiero en el sector privado y en el sector público. En el sector público sabemos cómo funciona: las coimas, venta de favores, como se dice; algunos generan problemas para venderte la solución. En el sector privado, obviamente, hay varios puntos de corrupción, tales como: no tener a los empleados bajo las leyes laborales, o sea, no tienen IPS o les tienen con una renuncia anticipada, cajoneada, que cuando está por cumplir los 9 o 10 años ya le presentan su renuncia para que esta persona pierda el trabajo y así no pagar esa indemnización. Eso es un foco de corrupción. El otro foco es el no pago de los impuestos, la economía subterránea, tengo entendido que está en un 70 %, era más, pero mejoramos un poquito, aun así sigue siendo elevado, y la competencia desleal, que siempre hay.

-Uno de los desafíos a nivel nacional es mejorar la calidad de vida de los paraguayos, ¿se ha mejorado o se ha empeorado en ese aspecto?

-Creo que mejoró la calidad de vida del Paraguay, pero hay todavía mucha diferencia social, y eso denota que estamos en una economía tercermundista. Eso es una responsabilidad justamente del Estado paraguayo: la redistribución. Yo sé que a algunos colegas empresarios no les va a gustar lo que voy a decir, pero yo creo que el que gana más tiene que pagar más impuestos, el que gana menos también debe pagar. Lo que pasa es que estamos en un problema de que mucha gente no cree que la recaudación de los impuestos sea bien utilizada, algunos incluso usan como una excusa para no pagar los impuestos.

El Paraguay tiene una economía muy peculiar y quizás un poco distinta a la de nuestros vecinos. Existe un alto nivel de economía subterránea, ¿cómo influye ese factor en la vida de los paraguayos?

Sí, tenemos un 70 %, algunos hablan incluso más, y eso es dañino por donde se lo mire, porque detrás de eso no se cumplen las leyes laborales, no se pagan los impuestos, hay una competencia desleal. Claro que afecta a la economía, al estándar de vida del paraguayo, a las recaudaciones, es una lucha, pero tenemos que seguir. Los que estamos trabajando legalmente y no tenemos nada que esconder, tenemos que seguir apretando y exigiendo a las autoridades para que se cumpla la ley. También exigir a los compatriotas, ya sean empresarios, emprendedores o empleados, que cumplan las leyes, que tenemos que pagar impuestos y después exigir, hay que exigir que se hagan las obras que se tienen que hacer, los servicios que se tienen que brindar por parte del Estado.

Usted ayuda a mucha gente a obtener un puesto laboral, por lo menos, orienta con las publicaciones de puestos laborales, ¿qué resultado ha tenido esa noble y loable iniciativa propia?

No es que ayudo, lo que yo hago es, como se dice, el tokorre de la necesidad de la gente. Soy una persona creyente y como toda persona: soy pecador y me gusta ayudar. Siempre me ha gustado ayudar a la gente en lo que yo pueda, a cambio de nada. La ayuda se hace a cambio de nada, los negocios sí tienen una retribución económica, pero la ayuda no, y hay mucha gente que necesita trabajo en el sector privado, entonces no cuesta nada hacer eso. No me molesta, no soy una persona o un agente buscador de trabajo. En algún momento libre que tengo, hago estos retuits, y lo hago justamente a través de la red social Twitter. Como decimos en la paraguayidad, hacemos el tokorre y así encuentran trabajo, y otros que buscan personas a quien contratar. Muchas veces ya me han dicho que encontraron trabajo, y así me alegra, es reconfortante realmente.

No solamente usted ayuda a la gente a encontrar trabajo, sino también la ANR está con esta misión, ¿qué hace el Ministerio de Trabajo en esta problemática?

Ahí está realmente este amigo Enrique, una excelente persona, muy patriota, consigue trabajo a la gente, está en las ruedas de trabajo, consigue entrevistas, realmente es loable lo que está haciendo, yo le aplaudo muy bien. Yo creo es una muy buena actividad que está haciendo esta agrupación política, que es la Asociación Nacional Republicana del Partido Colorado. Deberían de hacer no solamente ellos, sino también los otros partidos, incluso otras instituciones, porque al final, el problema más grave, más grande es el problema social de la falta de trabajo, teniendo trabajo muchas cosas uno puede solucionar, hasta uno puede acceder a una mejor educación. Educación es todo un tema también, puede ser un lindo capítulo que habría que colocar. Nosotros estamos sumergidos en una economía, en una situación social del tercer mundo justamente por la carencia de educación histórica que hemos tenido, no es de los últimos años, es de siempre, nosotros siempre hemos estado en el tercer mundo, nunca fuimos un país del primer mundo, entonces eso es una falencia del Estado históricamente y creo que de todos los gobiernos. Creo que no es fácil salir, hay que exigir como ciudadano a las autoridades una mano más fuerte sobre este tema, que la educación sea de primera y que llegue un momento en que la educación en el sector público y privado sean de la misma categoría como en los países del primer mundo, un lindo sueño para soñar como se dice, valga la redundancia

¿Una organización política partidaria debe ser responsable de encontrar puestos laborales a la población necesitada? ¿Cuál es su mirada al respecto?

Y sí, es lo que acabo de decir, yo creo que sí, es una de las misiones de los partidos políticos, independientemente de acceder al poder para administrar el poder en sí, es generar un bienestar a la gente, a la población que necesita un trabajo, pero ojo, en el sector privado, no el sector público para que siga el gigantismo del Estado, en eso no estoy de acuerdo. Creo que el Estado es suficientemente grande, gigante y torpe para volver a meter más gente, y las recaudaciones van en gran porcentaje en salarios, eso me parece totalmente fuera de lugar.

Con su trayectoria como empresario, ¿cuáles son las dificultades que el empresario paraguayo enfrenta actualmente?

Estamos los empresarios que estamos totalmente dentro de la ley y los que están al margen de la ley. A los que estamos dentro de la ley, la competencia desleal es lo que nos golpea, los que no pagan impuestos, los que no tienen a sus empleados respetando las leyes laborales, el contrabando, que es terrible. Luchar contra gente que trae productos de contrabando es totalmente inaceptable, muchos de estos productos de contrabando se venden en la calle, se venden enfrente de instituciones públicas incluso, y nadie les dice nada. Persiste el tema del aichinjáranga en algunos casos erróneamente, porque al final con este contrabando que se vende directamente en las calles, lo único que conseguimos es que haya una economía subterránea que no favorece a nadie más que a los sinvergüenzas que están detrás de eso. No les quiero llamar empresarios, me parece que es un título que les queda muy grande.

¿Cuál es su reflexión sobre el gastado tema del combustible?

Este tema no lo conozco mucho, te soy sincero, entonces no quiero opinar, no quiero dar alguna opinión sobre eso porque, al final, eso debería fluctuar como debe ser y para eso están los organismos de control.

¿La intervención del Estado en la economía es esencial para el desarrollo del país?

El Estado tiene que intervenir en lo mínimo posible, tiene que intervenir solamente en las actividades donde el sector privado no va a poder, generar, por ejemplo, educación pública, seguridad, justicia, ahí es lo que debe intervenir, no en la parte de empresas, por ejemplo. No sé por qué tiene que estar el Estado con empresas de cemento, ahí está la INC prácticamente en quiebra, no funciona eso así, no debería de existir ninguna empresa, no tiene por qué tener el Estado, ni El estado paraguayo ni el Estado de donde sea, para eso está el sector privado. Y esa es la intervención más importante y, obviamente, ayudar a los necesitados, a la gente, a la población que está en situación de miseria, sí o sí el Estado debe intervenir. No hay manera que el sector privado pueda tener una solución para estas personas que están totalmente vulnerables y eso solamente con una intervención madura, responsable del Estado que debe brindarles educación, salud, alimento, esas son las intervenciones que el estado debe hacer, puede hacer eso, incluso tercerizando algunas actividades con el sector privado, mejor todavía, va a mejorar más el servicio o producto a ser entregado a esa población.

Si el presidente lo llamara para ayudar a levantar el país, ¿en qué área colaboraría con su experiencia, y cómo?

Casualidad que el actual presidente es amigo mío, nos conocemos desde jovencitos, lo conozco bien a él. Si me llegase a llamar, yo le agradecería mucho en estos momentos, pero yo estoy muy bien en el sector privado, con muchas responsabilidades y obligaciones a nivel empresarial. Realmente no me va a dar el tiempo parea hacer, pero sí todas las veces que puedan contar, no solamente el presidente actual o el gobierno que sea, que yo pueda colaborar en algo, con mucho gusto. Pero no un cargo político, sino más bien ad honorem, como se dice, compartiendo con alguna experiencia que pueda tener, por ejemplo, en exportaciones, manejo de empresas, sembrar ideas, en fin, tipo consultoría, pero sin cobrar, no me gustaría cobrar, eso lo haría totalmente gratis y dentro del tiempo que tenga.

 

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