Citymarket adeuda G. 8.000 millones a exempleados

POR Alfredo Schramm

@elediTHOR

De acuerdo al abogado Juan José Bernis, la sociedad PRV Store Py SA, que operaba bajo el nombre comercial de Citymarket, con más de 100 puntos de venta antes de su caída, debe alrededor de G. 8.000 millones (más de 1 millón de dólares) en derechos laborales al personal que literalmente quedó en la calle tras cerrarse la empresa.

El monto obedece a indemnizaciones, salarios y aguinaldos caídos. Vale recordar que la cadena cayó a finales de 2020 y dejó en la calle a más de 1.400 trabajadores y un clavo de USD 20 millones, entre acreedores e inversores.

Varios de los propietarios y acreedores presentaron denuncia por estafa, en paralelo a la causa que maneja la Unidad Penal 21 de la Fiscalía, a cargo de Alcides Corvalán, por manejo indebido en situación de crisis por parte de los exdirectores de la minicadena.

La denuncia fue hecha por los propietarios de locales que arrendaban a la sociedad PRV Store Py SA. Actualmente está cerrada la convocatoria de acreedores y esperando a que se decrete la quiebra, de modo a que puedan disponer de sus inmuebles.

Se trató de un esquema de negocios montado por ejecutivos argentinos en donde se prometían altos rendimientos. Llama también la atención la permisividad por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que no cortó las operaciones bursátiles cuando todo el mercado ya veía venir el desenlace. Quién es quién detrás del fallido negocio de Citymarket

Volviendo al tema laboral, Bernis explicó que los empleados fueron despedidos sin justa causa. “Primero hicieron una suspensión de contrato alegando la pandemia para que IPS se hiciera cargo del 50 % del salario vía subsidio, a pesar de que siguieron abriendo sus puertas porque los supermercados no fueron afectados por las medidas de cierre de ese entonces”, recordó. A su criterio fue una “estafa” al IPS.

Sin bienes

Siguió comentando que tras el cierre se recurrió a la Justicia, instancia mediante la cual lograron el embargo preventivo. Los embargos se presentaron a los bancos con los que operaba Citymarket; también al registro de propiedad de automotores  en donde no encontraron bienes.

“La sociedad llamó a concurso de acreedores alegando quiebra, lo cual para mí es un fraude. ¿Cómo una empresa que ganaba G. 5.000 millones al mes quedó sin nada de la noche a la mañana?”, se preguntó de manera irónica.

Por último, recordó que también entablaron una denuncia por lavado de dinero y estafa ante la Fiscalía, “que hasta el momento no accionó”,  pese al tendal de heridos que dejó la empresa.

Abogado. Juan José Bernis