Profesiones: La dama del radar

La profesión de controlador aéreo de por sí es muy poco común y más si una mujer es la que guía a las aeronaves de manera segura con la ayuda de los instrumentos aeronaúticos.

Nashua Lesme es una de ellas; es controladora de tránsito aéreo del Centro de Control de Área y Aproximación de Asunción hace 5 años y accedió a compartir con los lectores de El Nacional cómo es el día a día de lo que implica un oficio que conlleva una gran  responsabilidad aparte de comentar algunas interesantes anécdotas como por ejemplo que se muere de miedo de que le aparezca un objeto volador no identificado (Ovni) en su radar.

A diferencia de lo que comúnmente se cree, en Paraguay sí tenemos radar y sí está en pleno funcionamiento.

Para ser sincera nunca antes me había llamado la atención la aviación, pero siempre estuve rodeada de vecinos controladores aéreos, por lo que mi mamá conocía el trabajo  y fue ella quien me impulsó a considerar esta profesión, arrancó comentando Nashua.

Hizo el curso de Control de Tránsito Aéreo en el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil, ubicado sobre Autopista Silvio Pettirossi – a la altura de la Conmebol- que fue de 4 semestres: 2 semestres de clases teóricas y 2 semestres de prácticas de laboratorio en simulador;  además de pasantías en las diferentes áreas del control.

Al finalizar el curso obtuvo el título de Técnico Superior en Control de Tránsito Aéreo, reconocido por el MEC. Dicho título habilita a desempeñar funciones en la Torre de Control, en el Centro de Control de Área y Aproximación (ACC-U) y en las dependencias auxiliares al control como Plan de vuelo, Cartografía Aeronáutica, SAR, entre otros, dentro de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC).

De modo a conocer más de este complejo pero no menos apasionante ámbito laboral, el control de tránsito aéreo se divide en tres partes: Torre de control, Control de área y Control de aproximación.  Cada parte tiene un área específica de trabajo dentro del espacio aéreo.

La Torre de Control se encarga de controlar el movimiento de aeronaves en tierra, desde un punto en la plataforma del aeropuerto o desde un hangar hasta el momento del despegue y desde el aterrizaje hasta que está en tierra, y en el aire dentro de un radio de 4.5 NM (millas náuticas) del aeropuerto de Asunción.

El Control de aproximación recibe a las aeronaves desde que despegan y hasta las 50 NM del aeropuerto y viceversa, autorizan los ascensos y descensos y procedimientos de llegada y salida.

Por su parte, el Control de área o Control en ruta controla a todas las aeronaves que vuelen dentro del territorio paraguayo, desde el momento en que ingresan a nuestro país y hasta que liberan, los sobrevuelos internacionales, así como también las aeronaves que se desplazan de un aeropuerto o aeródromo  a otro dentro del país.

Comunicación

Contamos con equipos de radiofrecuencia con las que establecemos comunicaciones con las aeronaves, en donde cada sector posee una frecuencia de trabajo diferente. Las comunicaciones las realizamos empleando la fraseología aeronáutica para evitar confusiones o malas interpretaciones, que en la mayoría de los casos sólo son comprensibles entre controladores y pilotos, relató la joven profesional.

Cabe resaltar además que el Control en ruta y el Control de aproximación trabajan con un radar secundario en el cual sólo se ven a las aeronaves que poseen un transpondedor, por lo que solo se pueden controlar a dichos aviones y a los que entran en contacto en las respectivas frecuencias.

Una vez finalizado el curso y ya en las respectivas dependencias, empiezan las prácticas. Para obtener la habilitación para ejercer funciones como controlador de tránsito aéreo se deben completar  180 horas de chequeo en cada posición. Además se debe obtener la competencia lingüística requerida por la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) del idioma inglés con un nivel 4 como mínimo (nivel OACI).

La formación del controlador no termina ahí  ya que continúa a lo largo de toda su vida, capacitándose y actualizándose a través de cursos, recurrentes, laboratorios, porque la aviación es muy dinámica y está en constante cambio.

Día a día

Los turnos normales de trabajo son de 6 horas por día y 20 turnos al mes. Se trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año, es decir, día, noche, madrugada, fines de semana, feriados, navidad y año nuevo.

“Para el controlador no existen días festivos ni noches de sueño si toca trabajar. En cada turno se dispone de 5 controladores en el ACC-U y 3 controladores en la Torre de control. En total somos 48 controladores de tránsito aéreo operativos en Asunción y aproximadamente 10 controladores en el aeropuerto de Guaraní (Ciudad del Este). Debido a la pandemia, nos hemos dividido en grupos, trabajando 12 horas en un turno y de esta manera disminuyendo la cantidad de turnos en el mes”, comentó Lesme.

El trabajo de un Controlador Aéreo es considerado uno de los trabajos más estresantes del mundo, debido a la responsabilidad que implica cada acción y decisión que uno tome, la atención, la capacidad de resolución de conflictos en segundos, la toma de decisiones rápidas y eficientes, donde no hay lugar para los nervios o titubeos ya que un segundo de duda o una mala decisión puede costar la vida de más de 300 personas.

“Un controlador puede tener al mismo tiempo muchas aeronaves bajo su control y debe ser capaz de asistir a cada una de ellas a la misma vez”, agregó.

Pero el trabajo no sólo se reduce a mantener una separación segura, ordenada y eficiente de las aeronaves, si no también se encarga de las coordinaciones y transferencias entre los países adyacentes, entre los diferentes aeropuertos y aeródromos del país, entre las distintas dependencias del aeropuerto y son los encargados de alertar en caso de incidentes o accidentes de aeronaves a los bomberos del aeropuerto y a la oficina de búsqueda y salvamento (SAR).

¿Se gana bien?

“Lastimosamente no es un trabajo bien remunerado en nuestro país en cuanto a toda la responsabilidad que conlleva y a lo que estamos expuestos social y penalmente. Percibimos el salario más bajo en comparación a los otros países de Sudamérica. Esperamos que alguna vez eso cambie y sepan reconocer y retribuir la tan loable labor que ejercemos”, es la expresión de deseo de Nashua

Es importante contar que en nuestro país, y en especial en nuestro aeropuerto, operan diferentes tipos de aeronaves, es decir helicópteros y aviones civiles, militares y comerciales. Y que estos a su vez operan de acuerdo a la condición del vuelo en el que se encuentran, ya sea en condiciones visuales o instrumentales.

“Por lo tanto, nuestro trabajo varía en función al tipo y condición de vuelo de la aeronave. No es lo mismo controlar a un avión monomotor visual que a un avión comercial instrumental, por citar un ejemplo. Además de todo esto también controlamos aviones en instrucción de pilotaje y aviones lanzadores de paracaidistas”, subrayó.

May Day

Personalmente, y gracias a Dios no he tenido ningún accidente aéreo trágico, pero sí he pasado por múltiples situaciones que, gracias en gran parte a nuestro trabajo, no acabaron mal, recordó.

Algunas situaciones complicadas que le tocó manejar tienen que ver con aeronaves con poco combustible, con falla de comunicación (radio), con problemas eléctricos, con pérdida de motor, pilotos que se encuentran perdidos y a los que hay que guiar hasta el aeropuerto, aeronaves que han realizado  aterrizaje de emergencia en autopistas o zonas descampadas, aeronaves que se han declarado en emergencia por humo/fuego en cabina o por que algún pasajero necesita asistencia médica urgente, aeronaves que entran en tormentas fuertes, aeronaves que no pueden aterrizar por mal tiempo, aeronaves que han aterrizado y se han quedado en medio de la pista por quedarse en llanta, entre otras situaciones.

Contacto extraterreste

Me preguntan mucho si somos capaces de divisar Ovnis o si ya los hemos visto. Mi respuesta es siempre que no, que ningún compañero lo ha visto y a menos que el Ovni posea un equipo transpondedor en el cual accione algún código, no seremos capaces de verlo en nuestra pantalla radar. La verdad es que me quita el sueño pensar que alguno se presente (entre risas).

Tampoco somos capaces de ver a los narco aviones que vuelan nuestro territorio ya que no accionan su transpondedor, si es que lo tienen.

Para finalizar, Nashua aseguró sertirse muy realizada profesionalmente. “Si tan sólo hace 10 años atrás me hubiesen dicho que hoy estaría trabajando en esto no lo hubiera creído, pero hoy puedo decir que no me veo haciendo otra cosa en el mundo. A pesar de lo estresante que puede llegar a ser, de no poder llevar una vida normal con fines de semana libres o una Navidad con la familia, estoy haciendo lo que amo y me apasiona y creo que cada sacrificio vale la pena. Bien lo dijo Confucio y cuanta razón tenía: Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día”, remató.