Familias paraguayas recurren a deudas para alcanzar fin de mes

El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó su informe sobre estabilidad financiera, donde se destaca un indicador que no es novedad para las familias que están recurriendo a las deudas para llegar a fin de mes en un contexto de disminución de ingresos de los hogares.

Desagregados por los usuarios del crédito, aquellos créditos destinados a los hogares han exhibido un incremento en su ritmo de crecimiento, explicado especialmente por la mayor expansión de los créditos de consumo, subraya el reporte de la banca matriz.

En cuanto a la calidad del crédito, la tasa de morosidad se ha reducido, resultado de la flexibilización que otorgaron las entidades financieras a los hogares para el refinanciamiento de deudas y que han evitado que parte de la cartera cayera en mora.

La incertidumbre respecto al mercado laboral también es patente; persiste el riesgo de que ante un aceleramiento de los contagios sea necesario implementar nuevas medidas de confinamiento y con eso que se agraven las finanzas de los hogares. Hoy, más de 700 mil paraguayos están sin trabajo.

Estos datos echan por tierra el discurso de “fuerte recuperación” que busca instalar el Gobierno basado en las buenas cifras del agronegocio; un sector con muy baja incidencia sobre la economía real de las personas.

Sector corportativo

En lo que respecta al sector corporativo ha incrementado su endeudamiento en bancos y financieras como porcentaje del PIB (27,2% del PIB 2020). Desde el informe anterior, los créditos otorgados a empresas habían mostrado un impulso en su tasa de crecimiento, que luego se atenuó con una pérdida de dinamismo en los meses recientes, en línea con el deterioro de la actividad reportado en el segundo trimestre del 2020.

Al respecto, estos créditos representaron el 63,0% de los créditos totales otorgados y aumentaron 6,3% interanual a septiembre 2020, incremento explicado especialmente por la incidencia positiva de los créditos otorgados a los rubros de servicios y ganadería, y mitigado por contracciones en sectores como industria y agricultura.

En cuanto a la calidad de la cartera empresarial, la morosidad total se ha mantenido sin variación en términos interanuales, aunque por sectores, se han verificado incrementos en la mayoría de los sectores económicos.