Reactivar la economía paraguaya, la oportunidad de ir al detalle

El Banco Central ha actualizado sus proyecciones del Producto Interno Bruto, indicando que ésta presentaría una caída estimada en 1,5% con relación al año 2019. Con esto, la actividad económica de Paraguay sería una de las menos afectadas en la región (Gráfico 1).

En las primeras proyecciones de organismos internacionales, cuando apareció la pandemia y se generaron las fuertes restricciones de movilidad, se estimaba que la caída del PIB en Paraguay podría llegar a ser incluso del -5%. Por lo que la nueva proyección genera muchas expectativas con relación a la recuperación de la economía.

Gráfico 1: Comparación de proyecciones de caída del PIB en el año 2020

Extraído de la presentación del BCP

Que la proyección del PIB indique una menor caída se debe a que el sector de Agropecuario ha presentado una notable recuperación con relación al año 2019, la agricultura tuvo un crecimiento del 10% y la ganadería del 5%.

Estos sectores son responsables de aproximadamente el 60% de nuestras exportaciones, y han servido como una especie de amortiguador para la economía en lo que va del 2020. La participación del Gobierno, con inversión pública y ayuda social, junto con el sector de construcciones han sido los otros sectores que han permitido que la caída de la economía no sea tan profunda.

En forma de V

Al mirar indicadores con mayor frecuencia como el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAEP) y Estimador de Cifras de Negocios (ECN), rápidamente se observa que el país parece tener una recuperación en forma de “V” (Gráfico 2), es decir luego de llegar a un pico de caída la economía se levanta.

Los economistas nos ponemos literatos para tratar de explicar las caídas y recuperaciones de la economía; así pues, si la caída es más profunda y sostenida antes de una recuperación, la misma tendría forma de “U” y si no se recupera, marcando una nueva tendencia tendría forma de “L”. También, podría darse el caso de una ligera recuperación para caer una nuevamente y luego volver a valores habituales, teniendo una forma de “W”.

Sin embargo, esta potencial recuperación en “V” no nos debe cegar el camino de una recuperación efectiva y con alcance a todos los paraguayos. Se debe entender que estos indicadores son agregados y podrían obviar muchos detalles, aquí es donde se populariza otra letra para habar de recuperación de la actividad económica y esta es la “K” indicando que luego de una caída algunas firmas irán de vuelta para arriba, pero otras no despegarían tan fácilmente (o incluso ya han cerrado definitivamente).

Por lo tanto, la proyección del PIB de Paraguay no nos debe generar una falsa sensación de una economía sólida; pues aún tenemos el desafío de trabajar las brechas de productividad que existen en varios sectores de la economía, incluso aquellos con mayor fortaleza.

Para ilustrar esto miremos al sector agrícola, en el país tenemos empresas que realizan agricultura de precisión con tractores que usan GPS, cultivos monitoreados por Drones, y procesamiento agroindustrial con la más avanzada tecnología; mientras que, por otro lado, tenemos fincas que aun aran con bueyes y azada.

Brechas

Estas brechas de productividad se verifican en casi todos los sectores y se traducen en empleos precarios y consecuentemente en muy bajos salarios. He aquí el desafío de ir al detalle de estos, pues si logramos comprender sus dificultades diarias podríamos afinar mejor las políticas públicas y apuntar a insertarlos en un proceso de formalización, de acceso al crédito y de ingreso a cadenas de valor.

Muchos de los desafíos de la economía paraguaya son estructurales y un escenario con mejores perspectivas se constituye en la brillante oportunidad de ir al detalle con el sector privado, sector que finalmente nos guiara una recuperación efectiva.

Jorge Garicoche -Investigación para el Desarrollo https://desarrollo.org.py/Twitter: @gari_py