La pandemia, crisis y oportunidad para la industria textil nacional

La pandemia de coronavirus tuvo su impacto en la industria textil nacional, pero también significó una oportunidad, tal lo afirmado por el empresario Jimmy Kim, propietario de la firma Kim´s Towel, cuyo parque industrial se encuentra en la ciudad de Ñemby, y que en plena crisis sanitaria empezó a exportar a Uruguay.

Kim destacó a El Nacional que el sector textil paraguayo siempre está en jaque por la competitividad de los productos importados de Brasil y China, y el contrabando de artículos y prendas especialmente brasileñas, y que con la pandemia, obviamente, las dificultades se acrecentaron, aunque la baja del consumo en todos los frentes también hizo que las importaciones textiles bajaran, dejando un nicho de mercado importante para la industria local.

“Nuestro rubro tuvo dificultades como todos porque el consumo en sí en general bajó, y eso no hay cómo esquivar”, señaló el empresario, argumentando que su empresa hizo frente a la crisis mediante la línea de préstamos oficiales, que le permitió no desafectar a nadie de su planta de personal, e incluso contratar dos trabajadores nuevos.

“Nuestro rubro está dominado por los productos importados chinos y brasileños, pero como había incertidumbre entre los importadores porque la venta bajó, no se animaron a traer y eso fue una oportunidad para la industria nacional, que pudo responder a los cambios y necesidades del mercado, vimos que es muy importante la existencia de una industria en el país”, indicó Kim.

Primer envío a Uruguay

“Obviamente sabemos que somos un país importador, es demasiado fácil importar en Paraguay, pero hacemos frente a esto con calidad y precio”, afirmó, argumentando que “esto no es una tarea fácil porque la economía a escala con los países vecinos es muy grande”.

Sin embargo, dijo que la ventaja de la industria textil local es que “nos adaptamos con más rapidez a los cambios y necesidades de cada cliente; y mientras un importador por ahí no puede cumplir con requerimientos particulares de cada cliente, la industria local sí”.

Jimmy Kim, presidente de Kim´s Towel. Foto: Gentileza

Kim señaló que durante la pandemia, su empresa “paró la pelota para ver realmente cuáles son las necesidades urgentes del mercado nacional, y decidimos ir ampliando nuestro rubro más allá de las toallas, que son nuestra insignia, y empezar con la producción de batas, almohadas y edredones para la temporada”.

Es más, durante la pandemia Kim´s Towel hizo su primera exportación a Uruguay. Kim indicó que ya están enviando la segunda y también aprestándose a mandar su primera carga a Bolivia. “Hay nichos que se presentan, obviamente en el volumen no se le puede ganar a los productos brasileños y chinos, pero hay nichos que ellos dejan de lado y esas son las oportunidades; la industria nacional tuvo un avance muy grande en estos 10 años”, afirmó.

100% paraguaya

Kim´s Towel nació hace cinco años con una inversión inicial de U$S 800.000 y una planta de personal de seis personas. Hoy, la planta industrial ocupa 25 personas, y produce unos 1.200 kilos diarios de toallas, en un proceso que involucra 15 telares, bobinado, hilandería, costura y terminación. La fábrica utiliza 100% de hilo de algodón nacional, que compran a productores de Itauguá. Y con una certificación de ISO 9001, ha desarrollado sistemas de gestión de calidad, configurando un circuito de trabajo y producción acorde a elevados estándares internacionales.

Kim hace que el proceso de producción de su fábrica parezca algo sencillo. “Se compra el hilo, luego se hace el bobinado de los hilos en paralelo en el Plegador, y luego se coloca en los telares para la tejeduría de la base de las toallas; una vez con las toallas en el carrete, se corta, se hace el teñido y finalmente la terminación y el empaque”, resumió.

“Somos la única fábrica que produce, teje las toallas, porque muchos ya traen las telas hechas de afuera; nosotros desde el hilo hacemos un proceso industrial, tejemos las telas, le damos color, con materia prima y mano de obra paraguaya”, señaló.

Proteger la industria

“La verdad que nosotros como industriales siempre le reclamamos más apoyo al gobierno, porque Paraguay es el país más desprotegido industrialmente de la región”, afirmó Kim, que también es miembro de la Junta Directiva de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).

“Paraguay es el que menos protege su industria nacional, siempre fue un país importador”, agregó. Comparó la situación con Argentina o Brasil, países “donde vos querés meter un producto y te ponen montones de trabas que no son caprichosas, son para proteger su industria”.

La planta industrial utiliza algodón 100% nacional y mano de obra paraguaya. Foto: Gentileza

Dijo que aquí, por el contrario, “es demasiado fácil importar, y no hay problemas en importar cosas que aquí se producen”. “Una inversión en una industria no se hace de un día para el otro, se necesita de recursos importantes, tecnología, mano de obra capacitada que cuesta mantener”, agregó.

Afirmó que otro reclamo histórico de los industriales paraguayos al gobierno es el contrabando, que “hizo cerrar muchas industrias y perder muchos puestos de trabajo”. “La industria paraguaya necesita un diálogo más cercano con el gobierno, y el gobierno necesita plantear una política industrial acorde, con incentivos para exportaciones, y sobre todo proteger la producción nacional”.

Consideró que “un país como el nuestro siempre está pendiente y dependiente del sector primario, pero ya no podemos más exportar sólo materia prima, tenemos que vender productos terminados con valor agregado; necesitamos industrializarnos”.