Desempleo por cuarentena tiene rostro de mujer

La fuerza de trabajo de un país está conformada por la población de 15 y más años de edad que, en los últimos 7 días previos a la entrevista realizada por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) realizaron alguna actividad económica de por lo menos una hora.

A esta población llamamos población ocupada, sin embargo, aquellas que no trabajaron ni una hora en algún tipo de actividad económica en ese periodo de tiempo, pero que estaban disponibles para trabajar y buscaron activamente trabajo la llamamos Población Desocupada.

La tasa de la fuerza de trabajo se calcula dividiendo la suma de estos dos grupos mencionados respecto a la población total de 15 y más años de edad (PET).

Los resultados son los peores en tres años. Gráfico: Mentu

Según datos de la DGEEC, en el segundo trimestre del corriente año la tasa de la fuerza de trabajo a nivel nacional fue de 66,7%, lo que se traduce en 3,4 millones de personas, cifra 4,5 puntos porcentuales (p.p.) menor a la registrada en el mismo periodo del 2019, siendo así la menor tasa registrada en los últimos 3 años.

La disminución de la fuerza de trabajo afectó en mayor medida a las mujeres que residen en las áreas urbanas del país, considerando que la reducción fue de aproximadamente 129 mil personas.

La tasa

Con esto la tasa de desempleo en el país se sitúa en 7,6% a nivel nacional, donde el 9,1% se encuentra en el área urbana y 4,9% en el área rural. Así también, la disminución total de la población ocupada se dio en 4,3 p.p. comparado al segundo trimestre del año anterior, lo que se traduce en alrededor de 157 mil personas entre 2019 y 2020.

Esto se debe a la crisis económica como consecuencia del Covid-19, donde la pérdida de trabajo o fuente de ingreso afectó al 37,8% de la población, así como los inconvenientes para conseguir trabajo o iniciar un negocio y la suspensión del trabajo sin pago en 35,8% y 27,7%.

Esto se dio principalmente en el sector terciario de la economía, específicamente en la rama de comercio, el cual tuvo una reducción de alrededor de 237 mil personas ocupadas. Este nivel de variación negativa superior a la de la población ocupada fue levemente compensada por un lado por el comportamiento del sector secundario que tuvo un aumento de aproximadamente 34 mil personas ocupadas, de las cuales 32 mil pertenecen al sector construcción y, por otro lado, por el incremento en el sector de la agricultura de cerca de 75 mil personas.

Informalidad

Por otra parte, considerando que del total de la población ocupada tan solo el 39,1% se encuentra en situación formal, sería importante incentivar la formalización de las empresas a modo de ser calificadas para los beneficios anunciados por el Gobierno que generarían mayor concesión de créditos para solventar la situación actual y no verse obligados a destituir personal por la menor capacidad de pago a los mismos.