Carapeguá: familia de Fernando Báez Sosa inicia cadena de oración por justicia y pena máxima

Los familiares del joven Fernando Báez Sosa, hijo de compatriotas y que perdió la vida a causa de una cobarde agresión por parte de ocho rugbistas argentinos en inmediaciones de un local nocturno de la localidad de Villa Gessel, iniciaron esta semana una cadena de oración para clamar por justicia en el caso y que se otorgue la pena máxima establecida en dicho país, que es la cadena perpetua.

Sus padres, Silvino Báez y Graciela Sosa, son oriundos de Carapeguá y durante una entrevista mantenida con la emisora 1080 AM, el señor Pastor Sosa, el tío materno del joven, comentó que sus familiares y seres queridos están pendientes del juicio que inició esta semana, luego de tres años de haberse registrado el trágico desenlace.

Pastor aseguró que la madre del joven, que era hijo único, aún está muy sensible y que está en constante comunicación con los medios de prensa del vecino país. “A veces ya no le contamos nada, porque tiene las fuerzas muy bajas ya. Con la prensa argentina habla todo el día, pero cada día le cuesta. Llora mucho”, expresó.

Mientras se desarrolla el juicio, el tío del joven adelantó que la justicia argentina prevé realizar 22 sesiones y que el veredicto se daría a conocer el próximo 31 de enero.

El caso conmocionó a dos países enteros, de manera que en Argentina piden una condena ejemplar al igual que en Paraguay los pobladores están pendientes del caso. Mientras que los sindicados: Máximo Thomsen (21), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (22), Blas Cinalli (20), Ayrton Viollaz (22), Juan Pedro Guarino (20) y Alejo Milanesi (20) están recluidos en la cárcel de Melchor Romero, de La Plata, a la espera de una condena.

Estos jóvenes fueron imputados por homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas. Con los elementos que tienen sobre la investigación, el abogado de la familia de la víctima pidió pena de prisión perpetua para los implicados.