Desolador panorama económico pincha el globo del sector corporativo

POR Alfredo Schramm

@ElediTHOR

Las perspectivas de crecimiento mundial fueron revisadas a la baja en el segundo trimestre del corriente año debido a la desaceleración en China, por nuevos confinamientos a causa de los brotes de contagio de Covid, y a las repercusiones negativas de la guerra en Ucrania.

Se suma a esto el incremento de la inflación que continúa superior a lo previsto a nivel mundial. Desde el 2021, la suba de precios de bienes y servicios a nivel mundial dada la escasez de oferta contribuye a la incertidumbre”.

A esto se añade el hecho de que los gobiernos de países avanzados endurecieron sus políticas monetarias de manera sorpresiva en el intento de mitigar la inflación, lo que provocó mayores salidas de capitales de las economías emergentes.

El panorama internacional y regional, así como factores exógenos como el clima, incidieron a nivel local. La actividad económica tuvo una evolución negativa cuyas causantes principales fueron la caída del sector agropecuario debido a las condiciones climáticas adversas, los mayores costos de insumos, materia prima y de la cadena logística.

Adicionalmente, la volatilidad de los precios del petróleo a nivel internacional contribuye a la incertidumbre a nivel país. En este contexto, el índice de confianza empresarial Vistage Paraguay se ubicó en 98,6 puntos, al cierre del segundo trimestre del 2022. De esta forma, el mismo presentó una variación negativa de 3,1 puntos en comparación al trimestre previo, el resultado más pesimista de la serie.

199 líderes empresarios de Vistage Paraguay. (Fundadores, Accionistas, Directores, CEOs y Directores Ejecutivos). Fueron encuestados. La información contenida en este informe fue procesada por la Consultora Mentu, los comentarios realizados en el mismo se elaboraron en base a las respuestas proporcionadas por los encuestados.

El deterioro del panorama mundial y local impactó en la baja interanual de 25,9 puntos del índice del segundo trimestre, que de esta manera se aleja de la tendencia positiva observada hasta el tercer trimestre del 2021, la cual reflejaba la reapertura de la economía y el avance de la campaña de vacunación que se tradujeron en mejores expectativas para la economía del país en aquel entonces.

Por componentes, caídas interanuales de 48,1 % del indicador de la situación económica y de 30,2 % del indicador de expectativas explican en resultado general.

En contexto

Las empresas fueron afectadas por el incremento de los precios a nivel mundial y local, así como también del costo de su cadena logística, principalmente por el precio del combustible al alza, indica el reporte.

Lo anterior, sumado a que los principales motores de la economía tuvieron bajos resultados en el trimestre habría provocado que el 52,3 % de los empresarios respondiera que la situación económica ha empeorado con respecto al segundo trimestre del 2022, reportando de esta manera su visión negativa sobre el contexto económico.

El incremento en 28,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior de la proporción de empresarios con dicha postura estaría reflejando que los mismos habrían observado empeoramiento en la eficiencia de sus cadenas logísticas, así como enfrentado una demanda con menor poder adquisitivo.

En cuanto a las expectativas de la situación económica para los próximos meses, los empresarios que se mostraron indiferente y pesimista respecto a la situación económica representaron el 61,3 %.

Entre las causas se encontraría la guerra entre Rusia y Ucrania y la incertidumbre sobre su evolución y sus efectos en los precios de los alimentos y el petróleo.

De este grupo, el 88 % espera que la inflación se sitúe por encima del 7 %. El 38,7 % de los empresarios que se mantienen optimistas aun estaría esperando un incremento en la demanda de sus productos y mejoras de su cadena logística.

No obstante, la proporción de quienes esperan que la situación mejore es menor por 35,4 puntos porcentuales a lo registrado en el segundo trimestre del 2021.

Atendiendo el contexto, los empresarios tomaron la decisión de recortar los gastos directos en sus negocios debido a la suba en los costos de las materias primas e insumos, de precios del combustible y de las remuneraciones.

Por otra parte, han mencionado que, ante cambios en los comportamientos de los consumidores, optaron por mejorar la calidad de los productos y servicios como también por ofrecer promociones y rebajas a modo de mantener su nivel de demanda.