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Milda Rivarola: “Una convención constituyente no es la salida”

Milda Rivarola. Foto: Gentileza.

Milda Rivarola. Foto: Gentileza.

La historiadora y politóloga Milda Rivarola cree que la crisis política, que mantiene al gobierno bajo asedio hace ya unos diez días, puede profundizarse a medida que empeoren las condiciones del sistema sanitario, ya sin camas de UTI en el sector público y con los sanatorios privados operando en el límite de sus capacidades; todo, frente a un Estado que, en el mejor de los casos, resulta ajeno y, en el peor, se ve permanentemente envuelto en negocios turbios y negociaciones secretas.

“Yo no veo que la situación vaya a mejorar, sino todo lo contrario, va a empeorar; estamos en el comienzo de la ola pesada del Covid; nos salvamos de la primera, pero el Estado empezará a pagar todas sus culpas ahora”, dijo Rivarola en una charla con El Nacional. “Yo creo que una vez que estalle, de acá un mes, dos meses, probablemente se repitan las protestas, con más ira y continuidad que ahora, porque los efectos (de la debacle sanitaria) van a ser más devastadores que nunca”, agregó.

La historiadora señaló que no debe sorprender el hecho de que las manifestaciones se vean disminuidas en intensidad, luego del pico que alcanzaron el viernes 5 marzo y que culminó con la violenta represión policial por todos conocida. “La crispación social cayó en intensidad, fue muy fuerte los tres, cuatro, primeros días; en este momento disminuyó por el miedo mismo al contagio y también porque es la dinámica propia de este tipo de movimientos: algunos duran más y algunos menos”, explicó.

La multitud

Rivarola trajo a la conversación a los filósofos Antonio Negri y Michael Hardt, dos teóricos influyentes en la discusión actual sobre el sujeto social, quienes identifican un “nuevo proletariado”, conformado por una “multitud” global, diversa, en extremo plural, que aparece como el nuevo sujeto político. “La democracia de la multitud”, la llaman en su libro El Imperio, que se convirtió en best seller en 2001 y donde -explica Rivarola- caracterizan a los movimientos masivos autoconvocados por las redes sociales, como son las protestas ciudadanas que vienen dándose en el país a partir del hashtag #YoEstoyParaElMarzo2021, que hizo eclosionar las plazas del Congreso.

“Aquí fue como en Chile, se ven miles de personas jóvenes sin mucha experiencia de calle, pero que ya vivieron la experiencia de la multitud”, dice. Señaló que “esta no es como las manifestaciones anteriores, más bien parece la de la clase ciudadana del futuro, algo que no existía en Paraguay hasta este momento; se trata de una convocatoria muy diversa ideológicamente: dueños de bares, ancianas, gente muy joven, de colegios, universidades, una suma de individualidades”.

Con respecto a la reacción oficial, apuntó: “Yo creo que el Estado no encontró hasta ahora un mecanismo para dialogar ni para entender la manifestación; tampoco para enfrentarla de modo distinto a la tradicional represión policial, sencillamente porque no se había encontrado nunca con un fenómeno así”.

Según la percepción de Rivarola, el gobierno de Abdo Benítez no pudo articular las demandas ciudadanas, confundiendo esta movilización popular con las clásicas manifestaciones de protesta, y se encontró de repente con una expresión totalmente nueva, desconocida: “En las protestas anteriores, incluido el marzo paraguayo de 1999, había presencia identificada de partidos y grupos opositores; eso significaba pancartas largas, banderas partidarias, ómnibus contratados que traían a la gente. Seguían un poco, en su formación, los cánones clásicos; las manifestaciones de ahora son una cuestión exclusivamente urbana, convocada por redes, no hubo partidos ni organizaciones”, explicó.

Citando a Negri, la politóloga ve estas movilizaciones como “aglomerados de individualidades”, a los que relaciona con la tecnología. “Son fenómenos horizontales que no tienen, no toleran, jerarquías internas. Todos son iguales en la acción, no hay directivas ni acuerdos cupulares”, afirmó, para indicar que “la otra característica es su perfil lúdico: la gente va con disfraces, hay murgas, se baila; es casi una fiesta en acción. Se parece más bien a lo que sucedió en Chile”.

Señales

Rivarola sostiene que en el manejo de la crisis sanitaria hubo señales inquietantes que revelan  una trama interna invisible a los ojos de la mayoría. “Primero, el ataque muy fuerte de (Oscar Vicente) Scavone, uno de los más grandes proveedores del sector público, al comienzo de la movida, exigiendo el cambio del ministro de Salud; hubo también presión de proveedoras del Estado, que algún freno encontraron en (Julio) Mazzoleni. Son seis familias proveedoras históricas del sector Salud, que hacen holding cada tanto por precios, controles de calidad”, agregó. Señaló asimismo que “Mazzoleni controlaba la calidad de lo que venía y rechazaba. Cuando las convocatorias se declaran desiertas, el Estado se ve obligado a la compra directa  y entonces los farmacéuticos ponen el precio. Funcionan como un oligopolio muy eficiente, pero la gente no ve eso”.

Afirmó que “al inicio hubo bastante incentivo cartista, influencers cartistas; la prensa controlada por (Horacio) Cartes le dio proyección a lo que ocurría. Hasta que la manifestación misma empezó, por instinto, a moverse hacia otros lados y entonces el cartismo le retiró todo aplauso, publicidad, y se empezó a hablar de infiltración”.

La salida de siempre

“No hay dirigentes políticos potables. (Fernando) Lugo, (Efraín) Alegre, estuvieron posicionándose, pero ninguno de ellos pudo meterse en la protesta; esa multitud los iba a linchar, fuera quien fuera, colorado u opositor. Las multitudes son muy antisistema, el eslogan Que se vayan todos tiene ese sentido”, dijo con relación a la posible instrumentalización partidaria de los reclamos ciudadanos. Rivarola lamentó que estas demostraciones de masividad “no puedan encaminarse en un proyecto político hacia adelante. En países como este, con tanta fuerza de prensa e influencers en redes, tampoco se ve cómo librarse de la manipulación”, afirmó.

Según la politóloga, el estallido social evidenciado en las protestas va a continuar : “Va a seguir habiendo explosiones, pero se van a resolver siempre dentro de la interna del Partido Colorado. Hoy no hay solución dentro del sistema democrático paraguayo que no remita a la interna entre cartistas y abdistas”.

Rivarola considera que quienes proponen una Asamblea Nacional Constituyente -como sugirió esta semana el canciller Euclides Acevedo a la prensa argentina- se equivocan al considerarla el camino para salir de una crisis política recurrente: “No es la salida. En este momento una constituyente puede destruir lo poco de bueno de la Constitución del 92. Con tanta degradación del sistema y sin una alternativa factible de cambio, no veo salida”.

¿Va a caer el gobierno?

Eso tenés que preguntarle a Cartes.

 

1 Comment

1 Comentario

  1. Osvaldo Nuñez

    16 de marzo de 2021 at 07:16

    Buen dia, respetuosamente disiento profundamente con lo dicho mas arriba, la politica hoy por hoy en Paraguay no se reduce a la ANR. Esa creencia errónea es la causante de muchos males.

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