De cada 10 hogares, 7 registraron recorte de ingresos en Paraguay

La última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de la Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos (DGEEC), correspondiente al tercer trimestre de 2020, revela algunos datos inquietantes relacionados con la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus y su impacto en la economía y la salud emocional de la población del país.

Según informa la DGEEC, el relevamiento de los últimos trimestres del año, cuyo objetivo medir el impacto de las medidas adoptadas por la pandemia, especialmente en el mercado laboral, trabajó con consultas telefónicas y no con la acostumbrada metodología de recoger muestras de campo.

La EPH del tercer trimestre revela que el 68,7% de los hogares paraguayos tuvo al menos una persona que perdió sus ingresos durante la pandemia, suspensión de la actividad laboral del orden del 57%, 26% de consultados que dijeron haber sentido soledad, y 3% de conflictos familiares.

Iván Ojeda, director de la DGEEC, definió a estos trabajos estadísticos como “encuestas de coyuntura”, ya que se enfocan en arrojar mediciones que ayuden a evaluar los resultados de las políticas aplicadas por el gobierno para enfrentar la propagación del Covid-19.

“El primer caso de Covid se registra el 7 de marzo, a partir de esa fecha el gobierno empieza a delinear determinaciones para salvaguardar la integridad sanitaria, que afectaron bastante la economía”, señaló Ojeda. Explicó que el trabajo de su Dirección se enfocó en “consultarle a la gente sobre las cuestiones adversas de estas medidas en sus vidas cotidianas”.

Mercado laboral

En lo que hace al impacto de la emergencia sanitaria en el mercado laboral, el boletín de la DGEEC informa que la EPH del tercer trimestre de 2020 registra un incremento del 1,1% de desocupación respecto del mismo período de 2019.

Resulta importante destacar que la encuesta muestra una disminución de 4% de la desocupación en el tercer trimestre de 2020, comparado con los resultados del trimestre anterior. Unas 58.455 mujeres perdieron sus empleos durante la emergencia sanitaria y la tasa de desocupación trepó a 11,5% en este tercer trimestre, mientas que en el caso de los hombres, la tasa de desempleo se ubicó en el 5,8% y el número de desocupados pasó de 110.558 a 122.534, lo que equivale a un aumento de 1,7% con relación al año anterior.

Vale destacar que el trabajo estadístico desagregó a la  población económicamente inactiva en dos grupos, los “inactivos tradicionales”, cuyos motivos declarados de no búsqueda de trabajo son ajenos a la pandemia, y de “inactivos circunstanciales”, que incluye a quienes declararon no buscar trabajo por razones relacionadas al Covid-19. Estos últimos constituyen un 55% de la población económicamente inactiva.

La encuesta de la DGEEC ubica en alrededor de 707 mil las personas desocupadas, el 19% de la fuerza de trabajo, incluyendo el grupo de “inactivos circunstanciales” por la pandemia.

Más pobreza

Según explicó Ojeda, la DGEEC mide la pobreza “desde su dimensión monetaria”, y es un relevamiento que “hacemos en el cuarto trimestre de cada año”. “Nosotros comentamos sobre números que publicamos, no hacemos proyecciones, sólo reportamos los resultados que recogemos de la realidad”, argumentó.

Ojeda se apoyó en los datos de la última EHP de 2019, que situaba los indicadores de pobreza en el orden del 23,5% de la población, es decir 1.657.000 habitantes, con un 4%, 284 mil personas, viviendo en pobreza extrema.

“La pobreza en los últimos diez años se redujo aproximadamente en un 50%”, argumentó Ojeda, y aunque no quiso hacer estimaciones sobre el informe que harán oficial en marzo de 2021, puede suponerse a la luz de los resultados de la última EPH que las cifras no serán para nada alentadoras.