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Creación de municipios por intereses políticos y de negocios interpela rol del Estado

Cámara de Diputados. Foto: Archivo

Cámara de Diputados. Foto: Archivo

La reciente creación por parte de la Cámara de Diputados, de los municipios de Nueva Asunción, en Chaco´i; Boquerón, ubicado en la colonia Neuland, en Filadelfia, también en el Chaco; e Itacúa, en Concepción, encendió la polémica sobre la facilidad y discrecionalidad con que pueden conformarse nuevos distritos en el país, no ya siguiendo criterios estratégicos y de ordenamiento territorial, sino como caprichosa sucesión de intereses que escapan a políticas de Estado.

Solamente durante la pandemia de Covid-19, se crearon seis nuevos municipios, algunos en medio de señalamientos cruzados sobre intereses particulares poco claros, falta de planificación y la arbitrariedad de este tipo de decisiones en el Congreso.

En mayo, el Senado terminó de sancionar la distritación de Campo Aceval, en el Departamento de Presidente Hayes, que había sido aprobada por Diputados en diciembre de 2019;  y la creación del municipio de Capitán Raúl Ocampos Rojas (Chirigüelo), a costa de parte del territorio de Pedro Juan Caballero. Ambos fueron ya promulgados por el Poder Ejecutivo.

En septiembre pasado, Diputados aprobó la creación de San José del Rosario, en San Pedro, en tierras que pertenecen actualmente a Villa del Rosario y Elizardo Aquino, que pasó a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Asuntos Departamentales, Municipales, Distritales y Regionales del Senado.

A estos tres nuevos municipios se suman los mencionados más arriba, en Chaco´i, Villa Hayes y San Pedro, que de ser aprobados por el Senado y promulgados por el Poder Ejecutivo, llevarán el número de municipalidades en el país a 260.

Proliferación

La discusión en relación con esta práctica que se repite últimamente en el Congreso, apunta esencialmente al nulo análisis de la situación y los pormenores territoriales y económicos, y la celeridad con que Diputados, que es la cámara de origen de estos proyectos, los aprueba también casi sin discutirlos.

El abogado y constitucionalista Hugo Estigarribia comparó la situación con las universidades. “Acá hay una proliferación de universidades y municipios”, señaló.

El constitucionalista argumentó a El Nacional que el procedimiento para la creación de nuevos distritos debería contar con la participación del área de gobernaciones y municipios del Ministerio del Interior, y la Secretaría Técnica de Planificación (STP), de modo a trabajar con los gobiernos departamentales para tener un diagnóstico de la realidad de la situación. “Posterior a esto, Diputados, que tiene el encargo constitucional, pone el tema en la agenda legislativa; pero no antes de tener la visión del Poder Ejecutivo a través de sus instancias, nacionales y de las gobernaciones”, afirmó.

“Hoy en día, el procedimiento exige que un diputado plantee el proyecto, va a la Comisión de Asuntos Municipales, después el pleno lo aprueba, y de ahí ya va al Senado”, agregó Estigarribia, describiendo los sencillos pasos que implican la creación de un nuevos distrito en el país.

Son, prácticamente, muy pocos los casos en que el Senado rechazó las iniciativas aprobadas por Diputados, como lo ocurrido con la creación del municipio de Marangatu, en Canindeyú, aprobada por Diputados en octubre de 2019, rechazada por el Senado, y vuelta a ratificar por la cámara baja, en un toma y daca que terminó con el proyecto en el archivo, con un último rechazo de los senadores.

Según dijo Estigarribia, esta suerte de tratamiento express para la creación de nuevos distritos constituye una “feroz irresponsabilidad política”, por cuanto “hacen crecer el aparato estatal, representan nuevas cargas tributarias, y mayor erogación de recursos, además de debilitar el municipio madre, que ve cercenado su territorio”. “En todo caso habría que estudiar alternativas que incorporen, por ejemplo, las administraciones múltiples en los municipios, o la fusión de municipios aledaños; acá tenemos sólo casos de multiplicación, pero no casos de fusión”, agregó.

Estigarribia relacionó el fenómeno de la creación de nuevos municipios con intereses políticos y económicos de los territorios involucrados.

Explicó que “en muchos lugares hay bolsones del PLRA que son fuertes, y también bolsones colorados, y hay veces que se trata de feudos de empresarios o agro productores, que cuadriculan el territorio acorde a intereses políticos bastardos e intereses de negocios”.

Balcanización

“La creación de un nuevo municipio debe responder a una política y un programa específico de desarrollo territorial”, señaló, por su parte, el abogado y político Edmundo Rolón.

“Hace 30 años todavía existía un Instituto de Desarrollo Municipal que era el organismo técnico público que proponía la creación y evaluaba la gestión de los mismos”, recordó Rolón. Afirmó que en los últimos años, los sucesivos gobiernos “fueron anulando, proscribiendo, los organismos de planificación, y pasamos a tener tomas de decisiones sobre la base de intereses, y no de la planificación estratégica”.

Rolón, especialista en políticas públicas, exministro del ambiente, exdiputado, señaló que llamativamente la media sanción que dio Diputados a la creación de los tres últimos distritos, coincide con emprendimientos empresariales de envergadura.

“Uno (Boquerón) con sede en Neuland, poderosa colonia menonita; el otro (Nueva Asunción, en Chaco´i), con la construcción de un barrio nuevo que está frente a Asunción, y para eso mutilan a Villa Hayes; y el tercero (Itacuá), donde Horacio Cartes está estableciendo su cementera”, describió Rolón.

“Acá se tuvieron en cuenta nada más los intereses de estos sectores, uno inmobiliario, el otro político menonita, y el otro de la industria del cemento; no hubo ningún estudio, ni sociológico, ni económico, de ordenamiento territorial, cómo afecta a los municipios el desprendimiento”, argumentó

Rolón también postuló la intervención de organismos e instituciones del Poder Ejecutivo en las evaluaciones previas de necesidad o no de nuevos distritos. “Tenemos tantos organismos públicos, hay más de 30 o 40 organismos con rango de ministerios, pero no hay uno que se ocupe del desarrollo territorial; todos los organismos de planificación fueron debilitados”, afirmó.

Dijo que crear distritos en privilegiando los intereses sectoriales, ya sean políticos o de negocios, sobre el interés público es “lisa y llanamente una privatización”. “Esto es como crear ciudades estado”, señaló Rolón, advirtiendo que “si cada inversión importante que se haga va a significar la creación de un municipio para la empresa que realiza la inversión, vamos a terminar balcanizados”.

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