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Oscar Llamosas: “Necesitamos implementar reformas estructurales”
Oscar Llamosas, ministro de Haccienda. Foto: MH
El nuevo comandante de las finanzas del Estado, el recién designado ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, compartió algunas reflexiones con El Nacional, oportunidad en la que aparte de conocer más sobre sus estrategias en materia fiscal, buscamos adentrarnos en el hombre detrás del cargo.
Llamosas se define como una persona apasionada y comprometida con lo que hace, tanto a nivel personal como profesional.
El tiempo libre lo dedica a su familia y a los amigos, que cosechó tanto en el colegio, la facultad y en el ámbito laboral. Le gusta viajar con la familia, conocer lugares y pasar momentos distendidos.
Es un apasionado del fútbol, tanto para jugarlo como para verlo, ya sea yendo a la cancha o seguirlo por televisión. Es hincha de Cerro Porteño.
Está convencido que para avanzar en términos de desarrollo deben seguir las reformas estructurales dentro del Estado. Como ciudadano, aspira a un país con un mayor nivel de desarrollo, igualdad de oportunidades, más inclusivo y con acceso a servicios públicos de calidad.
-¿Cómo está conformada tu familia?
-Soy el menor de 4 hermanos, 2 mujeres y dos varones. Estoy casado desde hace 13 años, con 2 hijos, una nena de 10 años y un varón de 8 años.
-¿Tus orígenes?
-Nací en Asunción hace 46 años. Desde entonces vivo en la misma casa, y actualmente con mi esposa y mis hijos.
-¿Cuándo te diste cuenta que te gustaban los números y decidiste ser economista?
-Desde chico recuerdo me gustaron los números. Siempre me iba bien tanto, en la escuela como en el colegio en esa materia. Pero creo que en la decisión final de la carrera universitaria tuvo mucho que ver el hecho de que mi padre era economista, una persona a quien admiré siempre y lo tenía como guía. Él nunca me indujo a seguir la carrera, seguramente eso incidió en la decisión que tomé entonces, y que confirmo diariamente, cuando reconozco que esta ciencia me permite ayudar en un propósito superior, que es la de construir una sociedad mejor para mi familia, mis hijos y por ende para mi querido país.
-¿Alguna travesura de niño/adolescente que recordar?
-No recuerdo ninguna en particular, pero como todo niño habré cometido las mismas travesuras que cualquier persona de esa edad. De niño era de salir a andar en bici con mis amigos de la escuela, jugar fútbol en la calle; y de adolescente por ahí excederme más de una vez en el horario de regreso a casa, generando la preocupación de mis padres.
-¿Qué aprendiste de tu formación en el exterior?
-Lo que más rescato de mi formación en el exterior, independientemente de los conocimientos académicos adquiridos, es el hecho de que si nos proponemos algo, por más complejo que sea el desafío, lo podemos alcanzar.
El hecho de vivir en el exterior, lejos de la familia, de por sí deja una enseñanza muy importante. Compartir con personas de distintos países también fue muy enriquecedor para mí. Y por supuesto, ciertas situaciones que se dieron durante esos años, como las diferencias que podían haber entre nivel de exigencia del curso y la base que nosotros traíamos, requirió de un esfuerzo mucho mayor que el resto.
-Con tu CV podrías trabajar en cualquier multinacional y ganar mucho más, ¿porqué la función pública?
-Es un tema que me he planteado algunas veces durante mi carrera, pero siempre se me presentaron desafíos importantes dentro de la función pública, tanto en lo profesional como en lo personal, que hicieron que eso pese más que la cuestión salarial.
Si bien lo económico es importante, creo que el deseo y la posibilidad de poder incidir en el desarrollo del país y contribuir a los cambios que se han dado en los últimos años que me ha tocado trabajar en Hacienda, constituyen una oportunidad privilegiada, que me hizo desarrollar hasta ahora toda mi carrera profesional en el sector público.
-¿Cómo tomaste las reacciones de tu designación?
-Independientemente a que el elegido haya sido yo, creo que lo que más se valora es el hecho de que se optó por alguien de carrera en la función pública para ocupar el cargo. Eso da mucha motivación, no solo a mí, sino a todo el equipo de Hacienda, y espero que también a otros funcionarios públicos, porque se demuestra que todos tenemos la oportunidad de llegar al más alto cargo; pero a su vez es un doble compromiso y una oportunidad de demostrar que estamos preparados para afrontar los desafíos más importantes.
-¿Porqué Paraguay no avanza más rápido en materia de desarrollo?
-Estoy convencido que nuestro país tiene todas las condiciones para alcanzar mayores niveles de desarrollo económico y de bienestar. Pero para poder reducir las brechas que nos separan de las economías más avanzadas, se requiere además de sostener un crecimiento económico por varios años, el impulso de las reformas estructurales orientadas al fortalecimiento de las instituciones, tanto económicas como sociales y políticas; y sobre todo generar los incentivos necesarios para que el capital privado sea el motor de ese crecimiento. Impulsar las reformas orientadas a mejorar la productividad y el capital humano que nos aseguren un crecimiento y desarrollo social sostenido.
Esta tarea requiere de una discusión amplia y un consenso de todos los actores de la sociedad sobre cuestiones tan importantes como qué tipo de Estado queremos, el sistema de salud, educación, seguridad social, servicios públicos, etc., y no menos importante cómo financiarlos.
Considero que hemos dado los primeros pasos, incorporando en la agenda estos temas, y planteando reformas puntuales en algunos sectores. También somos conscientes de que tenemos brechas en infraestructura y la inversión en stock de capital seguirá siendo un motor del crecimiento económico, pero solo con las reformas estructurales el impacto será permanente y sostenible.
-Prioridades como política de Estado
-Lo que debemos buscar es la correcta provisión de bienes y servicios a la ciudadanía, de forma eficiente, en materia de salud, educación, seguridad, protección social, entre otros. La diversificación de la estructura productiva, el aumento de la inversión en infraestructura, capital humano e innovación, acuerdos comerciales para impulsar la competitividad, entre otros, también son prioritarios. Esto implica aplicar reformas estructurales de mediano y largo plazo en diversos aspectos, sin los cuales no será posible impulsar un crecimiento económico significativo.
Hoy tenemos la excelente oportunidad de sumar acciones concretas con miras a un Paraguay diferente para las próximas generaciones. Si bien, somos conscientes que la construcción de este nuevo Estado no será de la noche a la mañana, debemos dejar sentadas las bases sólidas con enfoque integral y estratégico, para tener un Estado orientado al desarrollo inclusivo, brindando bienes y servicios de calidad y por sobre todo con una visión de servir al ciudadano. Esa es la esencia del proceso de Transformación del Estado, que es uno de los componentes centrales del Plan Ñapu´a Paraguay, que impulsamos desde el Ejecutivo.
Implementar las reformas estructurales muchas veces tiene costos asociados que hay que asumir. Lo que se busca es impulsar en forma coordinada con todos los actores involucrados, generando propuestas consensuadas; y lo esencial es buscar beneficiar a toda la población y en esa línea, el consenso representa un desafío trascendental, puesto que los grandes cambios requieren de un esfuerzo compartido.
-Opinión sobre debilidad institucional nivel país
En los últimos años el país ha trabajado en fortalecer sus pilares macroeconómicos, lo que nos permitió atender de manera oportuna y sin arriesgar el futuro la difícil situación por la cual hoy estamos atravesando.
Podemos destacar el fortalecimiento de la institucionalidad fiscal, mediante la Reforma Tributaria y la mejora del Gasto Público, impulsadas desde la Comisión Técnica Tributaria y la Comisión de Revisión del Gasto, ambas con actores tanto del sector público como de la sociedad civil, donde se ha avanzado mucho y buscamos una mayor fortaleza institucional con la propuesta de la Ley de Responsabilidad Fiscal 2.0 que busca asegurar el fortalecimiento del marco fiscal de mediano plazo, estableciendo un límite al nivel de deuda pública y restringiendo aún más el crecimiento del gasto corriente. Con esta propuesta se busca asegurar la estabilidad, sostenibilidad y previsibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo, teniendo como meta resultados fiscales que no causen efectos negativos sobre la estabilidad macroeconómica.
Pero, por otra parte, tenemos otros indicadores como los de gobernanza, donde queda cuestiones por hacer y necesitamos desarrollar una estrategia para mejorar en los indicadores en comparación la región. En este ámbito, hay iniciativas concretas por parte de las autoridades para abordar los problemas.
-Posición sobre baja presión impositiva
Recientemente se aprobó la Ley N° 6380/19 “De Modernización y Simplificación del Sistema Tributario Nacional”, después de casi 30 años de vigencia de la anterior disposición legal. Los cambios introducidos responden a los objetivos generales de modernización y simplificación del sistema tributario, a fin de hacerlo más eficiente, justo y equitativo, además de resolver las debilidades del sistema anterior y apuntando a reducir la elusión y evasión fiscal.
En particular, la Ley 6380 busca elevar la recaudación con énfasis en la equidad y, por lo tanto, en los impuestos directos. Se profundiza la justicia tributaria, pero mejorando la competitividad del mercado, formalizando y apoyando a las micro y pequeñas empresas, y fortaleciendo a las familias de ingresos medios.
Esta reforma fue producto de un trabajo consensuado con representantes del sector privado, gremios y representantes de la sociedad civil. Durante el debate se resaltó la importancia de mantener las tasas vigentes en los diferentes impuestos. El modelo tributario del Paraguay siempre ha sido el de ofrecer tasas relativamente más atractivas que los países de la región.
-¿Qué país te gustaría tener?
Un país con un mayor nivel de desarrollo, igualdad de oportunidades, más inclusivo y con acceso a servicios públicos de calidad. Con una economía más diversificada, un sector industrial competitivo, que de empleo a amplios sectores de la sociedad, y un estado más eficiente.
Un país que respete la diversidad de pensamiento, que acepte las divergencias, pues del intercambio amigable de ideas surgen los grandes proyectos que permiten el avance hacia un país más desarrollado en todos los ámbitos.
-¿Qué aprendiste de la función pública?
-Hace un poco más de 25 años que trabajo en la función pública, pasando por varias instituciones que me han ayudado a desarrollarme como profesional y persona en los diversos puestos y roles que me han tocado desempeñar.
El trabajo en equipo, el compromiso, la dedicación y la responsabilidad compartida son características fundamentales que todo funcionario público debe tener. Lo que diferencia a un servidor público es que con su trabajo y las decisiones que toma puede generar un impacto a nivel país, por tanto, la responsabilidad es mayor.
–Una aspiración personal/profesional
-Mi familia es el centro de mis aspiraciones personales. Mi esposa e hijos, mis hermanas y mis sobrinos.
Deseo que mis hijos encuentren un país mejor, en el cual desarrollar sus vocaciones. Esto se encuentra plenamente vinculado con mis aspiraciones profesionales. Ellas se centran en la necesidad de llevar adelante la implementación de las reformas ya iniciadas en el país, pues ellas transformarán al Paraguay en un país más desarrollado, justo y con oportunidades para todos.
–Un mensaje para los actores económicos
–El rol que juegan los actores económicos es importante y su apoyo será fundamental a fin de llevar adelante este proceso de recuperación económica, convergencia de las cuentas fiscales a la regla y transformación del Estado.
El ojo crítico frente a las políticas públicas en su rol contralor, es muy importante. De nuestra parte, seguiremos con la línea de transparencia del sector público, que ha sido fundamental en este sentido.
El desafío frente a la coyuntura económica actual es importante, debemos retornar a los niveles que nos permitan mantener la fortaleza macroeconómica que nos ha ayudado a afrontar los choques adversos y que nos permiten ahora impulsar las reformas estructurales para asegurar un desarrollo económico y social más inclusivo.
Estoy convencido que nuestro país tiene todas las condiciones para superar esta situación adversa y que juntos podremos obtener los resultados que tanto anhela y se merece nuestro país.
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