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Encarnación y su movida veraniega están en vilo por falta de aprobación de protocolo

Encarnación presiona por aprobación de protocolo sanitario para el verano. Foto: gentileza

Encarnación presiona por aprobación de protocolo sanitario para el verano. Foto: gentileza

Las reservas que Salud dijo tener sobre el protocolo de verano presentado por la Municipalidad de Encarnación para la apertura de sus playas, atractivos y servicios turísticos para la temporada que casi se inicia, provocó la reacción de las autoridades locales y de los sectores económicos de la ciudad vinculados con la actividad turística, que ven en el verano próximo una oportunidad para remontar la crisis derivada de la emergencia por la pandemia de coronavirus.

Ayer mismo, el intendente Luis Yd se preguntaba en sus redes sociales “¿por qué el Ministerio de Salud Pública no aprueba el protocolo para las playas?”, argumentando que la situación epidemiológica de Encarnación, y todo el Departamento de Itapúa, es alentadora con un descenso considerable de los casos positivos de Covid-19 y del índice de ocupación de las camas del IPS local, que se ubica en un 33%, según estimaciones de la propia aseguradora pública.

“Esta es otra muestra del desinterés del Ministerio de Salud hacia Encarnación”, señaló anoche el intendente Yd a El Nacional. Dijo que la situación “no es nueva”, que ya “cuando hemos pedido el acompañamiento efectivo del Ministerio de Salud para cubrir gastos de nuestro Hospital Pediátrico Municipal, un centro de referencia regional, no nos  acompañaron hasta hoy”.

Las playas encarnacenas ya fueron habilitadas por la Municipalidad con estrictas medidas sanitarias. Foto: gentileza

El jefe comunal encarnaceno consideró que “es una actitud que puede hacerse extensiva a todo el gobierno nacional”, y que la última prueba palpable es que hace diez días, altas autoridades del Ejecutivo se comprometieron a impulsar acciones orientadas a la recuperación económica de la ciudad golpeada por la pandemia, y “hasta ahora sólo entregaron yerba y azúcar; no hubo ninguna respuesta a los planteamientos urgentes que habíamos hecho para enfrenar la situación generada por la pandemia y el corte del puente (con Posadas)”.

Según el intendente encarnaceno, “el verano es una posibilidad que genera expectativa” entre los distintos sectores ligados directamente al turismo, pero que representa “solamente el 20% de la cadena económica”. “Encarnación necesita del gobierno nacional para la reactivación económica”, señaló. “No nos ofrecen propuestas de solución en materia de crisis económica, y cuando nosotros generamos la propuesta para aprovechar el turismo interno nos ponen trabas”, argumentó.

Yd informó que la Municipalidad habilitó ya al público el sector arena de las playas, aplicando algunas de las medidas propuestas a la cartera sanitaria en el protocolo que todavía no fue homologado, como el lavado de manos, la toma de temperatura y el registro de quienes ingresan al sector.

El intendente mantuvo ayer a la tarde una reunión con la ministra de Turismo Sofía Montiel, quien –según dijo- se comprometió a interceder ante el ministro Julio Mazzoleni para dar luz verde al verano encarnaceno en modo Covid.

Recuperación

“Todos los  años hay objeciones, el año pasado fue el dengue, que estábamos minados; que Encarnación es cara; siempre es así; parece que hay intereses creados”, se quejó el presidente de la Asociación de Hoteleros de Itapúa, Estanislao Arce López, un gremio que reúne a 20 de los mejores hoteles encarnacenos.

Arce argumentó que las preocupaciones del Ministerio de Salud “son infundadas”, porque “hemos demostrado que sabemos cuidar a nuestra gente y a quienes visitan”. El empresario citó como ejemplo “los dos hoteles salud que tuvimos, que alojaban a gente que había dado positivo y que estaba en cuarentena, y ninguno de nuestros empleados se contagió”.

Los distintos sectores económicos esperan que el verano ayude a la recuperación. Foto: gentileza

Además, argumentó que al comienzo de la pandemia, por iniciativa de los mismos hoteleros, se dispuso operar a la mitad de la capacidad, de modo a garantizar el distanciamiento social requerido por la emergencia y evitar las aglomeraciones. “Esto significa que un hotel de 50 habitaciones operaba sólo con 25, dejando siempre una habitación de por medio”, explicó.

El hotelero señaló a este diario que el sector fue golpeado en un 90% por la crisis derivada de la emergencia sanitaria, y que recién ahora, en estos primeros días de noviembre, está experimentando un ligero repunte, que esperan sea el inicio de una recuperación con la mirada puesta en la temporada de verano, y las posibilidades que se desprenden del turismo interno, que calculan será importante este año.

“La mitad del turismo es argentino, y ahora nos quieren  cerrar parar el turismo interno”, se quejó el empresario. Dijo que, sin embargo, “la gente no va a parar, la gente va a venir igual, y estoy seguro que el municipio va a tomar la responsabilidad y va continuar según lo planeado”. “Ya nos cerraron el Carnaval, y ahora tampoco quieren que tengamos playas; si seguimos así nos vamos a estrangular entre todos”, agregó.

Dijo que hay hoteles que hasta ahora se mantienen cerrados, y que los establecimientos que están operando, “lo hacen básicamente por sus empleados”, sea porque el promedio de personal involucra entre 30 y 70 trabajadores, de acuerdo a la envergadura del hotel, y que “no podemos dejar a la gente en la calle en una situación como ésta, y tampoco podemos asumir el costo de tantos despidos”.

“Es inevitable”

“Todo el sector cuenta con medidas sanitarias, todo el mundo está optimista con que esto salga y que podamos tener una buena temporada”, afirmó por su parte César Almirón, empresario gastronómico. “No vamos a suspender el verano porque la gente va a venir igual; la gente se va a movilizar y tenemos que estar preparados”, señaló.

Almirón contó que su local, que combina un sector de restaurante con una tienda que funciona en el nuevo concepto de atención las 24 horas, tiene ya reservas para la temporada del 70%.

“El sector gastronómico fue uno de los que más sufrió por la pandemia”, dijo Almirón. “Estuvimos cerrados mucho tiempo, y no todos pudieron aguantar estos meses de emergencia”, agregó.

Almirón argumentó que la polémica suscitada en torno al protocolo de verano objetado por Salud, obedece a “la mal comunicación sobre lo que es Encarnación”. “Se dice que Encarnación es cara, y no es así; aquí tenemos muchos segmentos, muchas posibilidades, estamos a nivel del mercado”. Señaló.

Tanto los empresarios como las autoridades locales, consideran paradójico que la cartera sanitaria objete las medidas consensuadas entre todos los actores económicos e institucionales para garantizar un verano en modo seguro en la ciudad, mientras aprueba sin mayor reserva un protocolo para la realización de las festividades católicas de Caacupé, que encendió el alerta y provocó reacciones de referentes de la salud en el país.

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