El caso Denis Sánchez desorienta al gobierno que no tiene ninguna novedad

La búsqueda del exvicepresidente Óscar Denis Sánchez, secuestrado hace casi dos meses por una supuesta brigada del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), parece encontrarse en una suerte de punto muerto, sin posibilidades de avanzar hacia ninguna dirección y muy lejos de una pronta resolución.

A tal punto parece llegar el desconcierto oficial, que las autoridades con competencia en el caso, tanto de la Fiscalía como del Poder Ejecutivo, dan la sensación de fastidiarse cuando la prensa pregunta sobre la marcha de la investigación del paradero del septuagenario ganadero y político liberal.

Así, pareció reaccionar el fiscal Federico Delfino, cuando ayer El Nacional lo interrogó sobre el caso. Cortante, Delfino señaló que el Ministerio Público no tiene nada que informar, y que de presentarse alguna novedad “se convocará a los medios de prensa”. “No tenemos novedades, ya acordamos entre todos los sectores que si existe alguna información vamos a comunicarnos por medio de una conferencia”, reiteró.

Así se encontró la camioneta de Oscar Denis, luego de ser capturado por el EPP. Foto: Archivo

Consultado por este diario, el ministro del Interior Euclides Acevedo dijo que nunca habló de “rescate inminente”, ni de “inminente extracción” de Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, tal como se reprodujeron sus declaraciones en ocasión de cumplirse un mes del secuestro del político concepcionero, el 9 de octubre pasado.

“Yo nunca dije “rescate inminente”, hablé de “informes esperanzadores”, señaló el secretario de Estado. Dijo que en la esfera de su cartera “no hay nada nuevo” sobre el caso, pero que “no obstante los informes son confidenciales”

“No me hago cargo de los comentarios, sí de lo que dije; por eso quiero evitar las entrevistas”, argumentó Acevedo. Agregó que también a él lo tiene mal la falta de noticias sobre el paradero y la situación de Oscar Denis, y del policía Morínigo, desaparecido desde 2014, y el ganadero Urbieta, secuestrado en 2016. “Es una tristeza para todos, no sabés la bronca que tengo”, expresó.

Angustia familiar

Para la familia del exvicepresidente, la falta de noticias sobre el caso resulta angustiante. “Esta falta absoluta de información, este desconocimiento del paradero de papá no está haciendo muy mal”, dijo Beatriz Denis, la hija mayor del político secuestrado.

“La Fiscalía no sabe nada”, señaló. Contó que el lunes “tuvimos una reunión general, y según ellos se están haciendo los trabajos, y nada más”. “Con la FTC (Fuerza de Tareas Conjuntas) conversamos para descartar algunos lugares, centrando la búsqueda en montes aledaños, pero sin resultados como siempre”. “Por lo menos, algo necesitamos para saber si papá sigue con vida”, dijo Beatriz.

La última noticia del Ministerio Público sobre el caso fue la imputación en ausencia de varios supuestos integrantes del grupo armado, que el fiscal Delfino identificó uno por uno, pero de quienes tampoco conoce el paradero.

“Es como estar en el lugar de los Urbieta o de la señora Obdulia (la mamá de Edelio Morínigo)”, añadió Beatriz Denis. “A nosotros nos dicen: ´apenas son dos meses´, y no es así; cada día es un día sin papá, y para nosotros es una eternidad; todos estos años sin nada en el caso de Urbieta y Edelio no tiene nombre”, afirmó.

El caso

Oscar Denis Sánchez fue secuestrado en su estancia “Tranquerita”, junto a su peón el joven indígena Adelio Mendoza, que fue liberado cinco días después, en un caso que desde un primer momento el gobierno interpretó como una respuesta del grupo armado por el ataque a su campamento, donde murieron dos niñas argentinas que teóricamente visitaban a sus padres del EPP.

A los pocos días de ocurrido el suceso, el gobierno de Mario Abdo Benítez ordenó un despliegue de tropas y equipos de combate inédito desde la caída de la dictadura, en 1989. La FTC, que tiene su base de operaciones en el Comando Nacional de Defensa Interna (CODI), dispone de unos 1.000 hombres, blindados y transporte, además de contar con el asesoramiento de expertos colombianos en contrainsurgencia, con tecnología de rastreo de última generación. Se trata de un esfuerzo que sin embargo no ha rendido los resultados esperados hasta el momento.

La familia vive la angustia de no saber si Denis sigue con vida. Foto: Archivo

El secuestro de Denis, que se suma a los otros 14 plagios perpetrados por el EPP, significa una fuerte presión para el gobierno de Abdo Benítez, quien el 16 de octubre admitió que la falta de resultados en el caso proyecta una “muy mala imagen del país”.

En un principio, la liberación de Mendoza, concretada tras un primer y único contacto de los captores de Denis con la familia, donde pasaron una lista de exigencias por su liberación y adelantaron que dejarían en libertad al joven trabajador, aumentó las expectativas por el pronto regreso del exvicepresidente, pero pronto también esas esperanzas se desvanecieron con el correr de los días y la falta de noticias.

El mayor temor es que el caso de Denis Sánchez se agregue a los secuestros sin resolver del policía Morínigo y del ganadero Félix Urbieta, quienes todavía se encuentran desaparecidos, y cuyas familias redoblaron sus reclamos aprovechando el clamor por el político de Concepción.

La familia Denis cumplió con la parte que le tocaba de las exigencias del grupo armado, que volvió a requerir al Estado la liberación de sus líderes presos Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, una demanda imposible de cumplir.

Beatriz y sus hermanas distribuyeron miles de kits de alimentos y herramientas exigidas por el EPP por la liberación de su padre, entre comunidades campesinas e indígenas de Concepción, Amambay, San Pedro y Canindeyú. Fue una verdadera carrera contra el tiempo concretar la tarea en el plazo exigido de 8 días. Después, comenzó la vana espera por el regreso de su padre, que continúa hasta hoy.