Exigencias para liberar a secuestrados elevan tensión al máximo

La noticia de las exigencias del EPP para la liberación del exvicepresidente Oscar Denis, ponen al gobierno de Mario Abdo Benítez en un callejón sin salida; mientras que lo exigido a la familia no es imposible de cumplir, y de hecho los Denis adelantaron que harán su parte; el grupo armado exige la liberación de dos de sus miembros más importantes, Alcides Oviedo Britez y Carmen Villalba, condenados y recluidos por el secuestro de María Edith Bordón, en 2001.

El gobierno no puede liberarlos. Es una exigencia imposible de cumplir. Es indudable que el EPP lo sabe, pero está decidido a tensar la cuerda al máximo, mientras las horas pasan y la situación comienza a verse crítica.

Casi 48 horas después de los hechos que mantienen al país en vilo, no había ayer mayor información oficial, más que la llegada de expertos colombianos en secuestro y contrainsurgencia, con equipos para rastreo electrónico, entre otros dispositivos tecnológicos. Abdo Benítez agradeció en tuiter a su homólogo Ivan Duque por el gesto.

No hubo, sin embargo, detalles sobre la marcha de la investigación. A las exultantes declaraciones del jueves, del ministro del Interior Euclides Acevedo, le siguió ayer la ausencia de nuevos anuncios de parte del gobierno, que parece no poder reacomodarse a un escenario que, en un hipotético peor final, podría exponerlo a su mayor crisis política.

Denis y su peón Adelio Mendoza fueron secuestrados el miércoles por un grupo que se autodenomina “Brigada indígena de ajusticiamiento de matones de estancias del EPP”, en un episodio que ocurrió exactamente una semana después del operativo de la FTC en Concepción, donde murieron las dos niñas argentinas de la familia Villalba, y que el gobierno había mostrado como una victoria la toma de uno de los campamentos de la banda en Yby Yaú.

Kits por US$ 2 millones

Las exigencias se conocieron al caer la tarde del viernes, -como una de las exigencias del grupo criminal- en una rueda de prensa convocada por las hijas del político y empresario liberal, en la estancia “La Tranquerita”, de cuya propiedad fueron secuestrados Denis y uno de sus más jóvenes trabajadores, de 21 años, miembro de una comunidad indígena Paĩ Tavyterã cercana.

Con tapabocas y sentadas alrededor de una mesa, en el quincho familiar, Lorena, Silvana y Beatriz, las tres hijas del político, repasaron para los periodistas el listado de exigencias que le hizo llegar el grupo armado, en una tarjeta de memoria colocada adentro de una bolsita de hule, con logo y consignas del EPP, dejada muy cerca del lugar donde secuestraron a su padre y a Mendoza.

La mayor parte de las exigencias no son sencillas, pero son posibles, dado el patrimonio familiar. Beatriz, la hija mayor del político liberal, leyó uno a uno los siete puntos del comunicado guerrillero.

El EPP les pide que distribuyan, en el plazo de 8 días, kits de herramientas, alimentos, equipos y juguetes por valor de  US$ 2 millones en 40 comunidades campesinas de Canindeyú, San Pedro, Amambay y Concepción, en bolsas claramente identificadas con logo y consignas del grupo armado. “Si alguna comunidad no acepta se deberá buscar otra”, dice el comunicado. Pidieron que la distribución cuente con cobertura de prensa, y que de no concretarse en el plazo establecido “el caso será cerrado y el detenido será fusilado”.

Fue duro para Beatriz Denis leer esta sentencia, su voz se quebró por completo. “Nosotros no tenemos a disposición hoy esa suma”, dijo, entre sollozos. “Todas las cuentas bancarias de la sociedad familiar están bloqueadas”, agregó, mostrando a los periodistas una copia de la resolución judicial. Igualmente, informó que la familia está gestionando mediante amigos empresarios la consecución de los artículos y cantidades exigidas.

Prueba de vida

Entre las cosas que el grupo armado acercó a la familia Denis, se encuentra un pedazo de papel con una firma de puño y letra, y una impresión de huellas dactilares debajo. Según Beatriz, la firma se corresponde con la de su padre, y las huellas podrían ser de Mendoza, quien al parecer no escribe ni lee.

Sostuvo que esto no alcanza para demostrar que su padre está vivo, por lo que exigió a los secuestradores proporcionar a la familia una mejor prueba de que Denis sigue con vida.

En el escrito, los secuestradores dieron además indicaciones de cómo hacerles llegar los medicamentos que toma el exvicepresidente para sus problemas de salud, que es la máxima preocupación familiar, dada su condición de hipertenso y diabético, y de que hace poco se practicó una cirugía coronaria. El grupo armado indicó el lugar donde deberán dejar las medicinas y pidió garantía de que las fuerzas militares y policiales mantendrán el área despejada. “Nosotros ya hemos hablado con las autoridades y nos han prometido que no van a intervenir”, afirmó Beatriz.

El escrito, apenas menciona al joven Mendoza. No hay amenazas contra su vida. Dice que lo liberarán en una “zona segura”, fuera del alcance de la FTC. Anoche, se especulaba que el muchacho podría quedar en libertad en las próximas horas.

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Sobre el final de la conferencia de prensa, las hijas de Denis distribuyeron entre los periodistas pendrives con los materiales que les acercó el EPP; la entrega de las copias a la prensa también forma parte de los requisitos para la liberación de los secuestrados.

Entre los materiales, hay un video que el grupo armado exigió su difusión televisiva, pero los principales holdings de medios acordaron no emitir las imágenes para no ceder ante lo que consideraron una “extorsión del grupo terrorista”. Así y todo, el video circulaba anoche profusamente en las redes. Igual postura tomó El Nacional.

El material, de 18 minutos, muestra un campamento en la espesura del monte; hay banderas del grupo y banderas paraguayas; se suceden interminables secuencias de hombres y mujeres armados y sesiones de entrenamiento; se ven equipos y armamento sofisticado; a partir del minuto 9, se escucha una extensa proclama política contra la “sojización del país” y la “oligarquía ganadera”, de boca de varios integrantes que se muestran a cara descubierta; resulta evidente que la escena fue montada para el rodaje.

Entre todo, luego de la rueda de prensa de las hijas de Oscar Denis, varios tuits recogían en tuiter una supuesta declaración de Obdulia Florenciano, la mamá del policía Edelio Morínigo, secuestrado y desaparecido hace seis años, a propósito de la renovada exigencia del EPP para que el gobierno libere a Oviedo Britez y Villalba: “Por mi hijo también pidieron la liberación de los presos y me dijeron que no. Nos dijeron que no se negocia con criminales. Cuidadito que los liberen porque vamos a demandar al Estado. Oscar Denis y mi hijo son iguales”.