Kaylia Nemour, la argelina que rechazó a Francia y le dio a África una medalla de oro

Los Juegos Olímpicos de París nos están dejando una multitud de momentos icónicos que pasarán a la historia de la competición. El entrañable gesto de la china Bing Jiao al mostrar un pin de la bandera de España en el podio de bádminton en honor a Carolina Marín o la curiosa historia de la australiana Nicola Olyslagers y su cuaderno han cautivado al mundo. Pero la histórica victoria de la gimnasta argelina Kaylia Nemour ha dejado a todos boquiabiertos, especialmente a los franceses.

Aunque Simone Biles es la reina de la gimnasia artística, la estadounidense no destaca en las barras asimétricas. Una debilidad que la argelina de tan solo 17 años ha sabido aprovechar para darle un oro histórico al continente africano y un zasca a Francia, que podría haber aumentado su ya holgado medallero. Nemour ha sido la mejor de su categoría con una puntuación de 15.7000 puntos, seguida de la china Qiu Qiyuan (15.500) y de la estadounidense Sunisa Lee (14.800).

Kaylia Nemour aterriza tras el último giro en el aire y queda atornillada al suelo. Levanta los brazos para saludar a un Arena Bercy repleto que la explota y corea su nombre mientras rompe en llanto. Sabe que su presentación salió tal como esperaba y alcanzará una puntuación que la dejará a un paso de la gloria: la de ser la primera atleta que consigue un oro en Gimnasia Artística para su país, Argelia y para todo el continente africano.

Con un gran ejercicio, Nemour, de 17 años, se impuso a la china Qiu Qiyuan, plata, y a la estadounidense Sunisa Lee, bronce en la única final femenina a la que la estrella Simone Biles y la brasileña Rebeca Andrade no habían logrado clasificarse.

El rechazo de Francia

La gimnasta Kaylia Nemour, nacida en Francia, de padre argelina y madre francesa, sostiene la doble nacionalidad. Pero en 2021 optó por competir por el país africano. La deportista asegura que fue maltratada por la Federación Francesa de Gimnasia (FFGym), que la exigía mudarse a París y abandonar su club el Avoine Beaumont.

Llegó a entrar en una batalla judicial con el organismo después de tener que someterse a una doble operación de rodilla por osteocondritis. La gimnasta optó entonces por cambiar de nacionalidad y representar a su otro país, Argelia. Un movimiento que fue aprobado por la Federación Internacional de Gimnasia, pero no por la FFGym, que intentó a toda costa bloquear su solicitud.

Tuvieron que pasar varios meses, una campaña online de más de 6.000 firmas apoyando el cambio de Nemour, la emisión de un documental en el que se exponían los abusos de la Federación e, incluso, la intercesión de la Ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, para que la FFGym diese su visto bueno al cambio de nacionalidad.

Llegó a tiempo para participar en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística celebrado en octubre de 2023 en Amberes, donde logró una medalla de plata en las barras asimétricas. En ese momento, ya logró una hazaña: la primera medalla para una gimnasta africana en la historia de los campeonatos.

Ahora ha vuelto a hacer historia al lograr el primer oro de una gimnasta africana en unos Juegos Olímpicos. Su paso por París es uno que desde luego lo se olvidará.

Fuente: Clarín.